Crítica de 'La última noche en Tremor': Javier Rey lidera el 'thriller' más sobrenatural del maestro del suspense Oriol Paulo


         Crítica de 'La última noche en Tremor': Javier Rey lidera el 'thriller' más sobrenatural del maestro del suspense Oriol Paulo

La ficción de Netflix nos traslada a una pequeña localidad asturiana donde Alex, un compositor de bandas sonoras, comienza a sufrir unas terroríficas visiones

Después del éxito de El inocente, el guionista y director Oriol Paulo vuelve con una nueva serie para Netflix que promete ser uno de los éxitos del año. En esta ocasión se trata de la adaptación de la novela La última noche en Tremore Beach, del autor Mikel Santiago, que traslada la acción de la costa irlandesa del libro a la asturiana, donde la localidad de Puerto de la Vega se transforma en el ficticio pueblo de Tremor.

El creador de conocidos thrillers como Contratiempo o El cuerpo se rodea esta vez de actores como Javier Rey, Ana Polvorosa, Pilar Castro o Willy Toledo para contar la historia de Alex, un músico y compositor de éxito en Londres que tras un traumático divorcio se recluye en este pueblo del norte de España para terminar su última obra. Tras caerle un rayo durante una tormenta, comienza a tener unas terribles y extrañas visiones que involucran tanto a sus nuevos vecinos como a su propia familia. Pero, ¿qué está pasando realmente? ¿Tiene Alex un poder sobrenatural o todo es resultado de sus traumas infantiles?

El público ya lo sabe: con Paulo nada es nunca lo que parece, y el puzle se va construyendo muy poco a poco en sus producciones. La última noche en Tremor tiene un primer capítulo abstracto y confuso, que puede llegar a no convencer, pero denle una oportunidad a la serie: no se arrepentirán. A continuación el análisis completo de la ficción, a partir de este momento CON SPOILERS.

Javier Rey, en su mejor momento

El absoluto protagonista de La última noche en Tremor es Javier Rey, a quien hemos visto en producciones como Fariña, Hache o Los pacientes del doctor García. En esta ocasión el actor adquiere el liderazgo de la ficción metiéndose en la piel de Alex, un personaje nada sencillo con el que Rey demuestra su alta madurez interpretativa firmando uno de sus mejores trabajos, si no es el mejor.

El gallego, magníficamente dirigido, compone a un Alex lleno de matices y vulnerabilidad en el que le vemos transitar de pianista a amante, de padre protector (¡qué bonito es verle trabajar con los niños!) a agradable vecino. Él es el alma de la serie y para prepararse el personaje estuvo más de un año dando clases de piano. Después de eso, un intenso rodaje de siete meses en el que el actor se ha dejado la piel en el asador, porque seamos honestos: el hombre se pasa sufriendo un 90% del tiempo que aparece en pantalla. Todos los méritos y aplausos para él.

Un thriller con reflexiones

Más allá de crear una adaptación de un thriller psicológico con sus persecuciones, mafias, sustos, tiroteos, sangre y elementos sobrenaturales, Paulo da un paso más y nos deja momentos reflexivos e inclusivos sobre diferentes temas de actualidad para que su ficción pueda contener algo de poso social.

Prueba de ello es el capítulo 4, donde una soberbia Ana Polvorosa relata la violación grupal que Judy sufrió a manos de 5 hombres en Toulouse, quienes además la asesinaron (o eso pensaban) a sangre fría. Una terrible situación que miles de mujeres viven en todo el mundo y que se ve agravada por el sistema judicial, que muchas veces las culpa y presiona. Como ya pudimos ver en la obra de teatro Jauría, que mostraba la violación y posterior juicio de la víctima de La Manada, muchas veces los jueces son los peores verdugos. Así, Judy relata el duro proceso que sufrió para encarcelar a sus agresores pronunciando una potente frase: "Me sentí culpable por no ser la víctima perfecta que se supone que debemos ser para merecer justicia".

Además, son de agradecer detalles inclusivos en la serie como el personaje del ornitólogo, quien es sordomudo y hace aparecer la lengua de signos en la trama, o el de la policía a quien da vida Clara Segura, quien presenta una mancha roja en la cara como las que no estamos acostumbrados a ver en protagonistas televisivos.

Los secundarios de Tremor

Al margen de Javier Rey, uno de los puntos fuertes de La última noche en Tremor sin duda es su poderoso reparto, en el que Paulo ha estado muy acertado. La ya mencionada Ana Polvorosa acompaña con gran nivel al protagonista dando vida a esa tierna y valiente Judy que no suelta en ningún momento su mano y que nos deja impactados en ese capítulo 4 con la historia de su terrible pasado. Trabajazo el de la madrileña.

Pilar Castro y Willy Toledo dan vida a María y Leo (o Alicia y Álvaro), esos "adorables" vecinos con múltiples caras. Carismáticos, cómplices, maravillosos, los veteranos actores vuelven a hacer gala de por qué llevan tantos años en el ruedo. No hay que olvidar a Carla Quílez y Jordi Catalán como Bea y Bruno, l... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}

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