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La Policía Nacional detuvo la semana pasada a un futbolista del Linares Deportivo de Primera RFEF, Jannick Buyla (Zaragoza, 1988), de origen ecuatoguineano, por su presunta implicación en el amaño de un encuentro, según han explicado a El Confidencial fuentes próximas al caso. La jueza que instruye el procedimiento imputa al jugador, que acaba de hacer historia con su selección en la Copa de África, un delito de corrupción entre particulares.
Las pesquisas giran sobre un partido que se disputó el pasado 20 de mayo de 2023 en el estadio Nuevo Vivero de Badajoz, correspondiente a la penúltima jornada de la temporada 2022-23 de Primera RFEF. El equipo local, en el que entonces militaba Buyla, necesitaba ganar al Pontevedra, que llegaba a esa jornada matemáticamente descendido, para mantener las opciones de salvarse en la última jornada del campeonato en un duelo con el Córdoba CF.
Días antes del partido en Extremadura, dos jugadores del Pontevedra CF, el defensa David Soto y el portero Pablo Cacharrón, denunciaron a su directiva y a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) que alguien les había llamado para pedirles que se dejaran ganar a cambio de 10.000 euros o de un contrato para la siguiente temporada. Soto no reconoció a su interlocutor en un primer momento, pero después de la conversación estuvo viendo vídeos de diferentes jugadores del CD Badajoz e identificó la voz de Buyla "sin género de dudas".
La AFE trasladó los hechos a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que a su vez los compartió con la Policía Nacional. Para tratar de proteger a su plantilla, la cúpula del Pontevedra CF decidió no alinear de inicio a Soto y Cacharrón, aunque el defensa acabó saltando al campo en la segunda parte.
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Pese a la denuncia previa, el duelo dejó imágenes incomprensibles. Hacia el final del partido, con 0-0 en el marcador, un extraño fallo del portero visitante concedió al CD Badajoz una clamorosa ocasión de gol que se marchó fuera por poco. El 1-0 que necesitaba el equipo local llegaría en el minuto 73, después de que el guardameta del Pontevedra CF cometiera un error aún más inexplicable. El delantero del conjunto pacense tuvo tiempo de celebrar el tanto antes de anotarlo.
Aquellos tres puntos permitieron al CD Badajoz seguir soñando con la salvación hasta la última jornada, pero acabaría perdiendo la categoría al caer derrotado contra el Córdoba CF por 3-1.
Al acabar la temporada, Buyla se marchó al SD Logroñés. Pero el pasado enero, mientras estaba disputando la Copa de África, en la que metió un gol y llegó a octavos de final, trascendieron las diligencias que lo implicaban en el presunto amaño y el club riojano rescindió su contrato.
Hace dos semanas, el Linares Deportivo anunció su fichaje. La Policía lo detuvo el martes 13 de febrero en la localidad jiennense por orden del Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz. El mediocentro nacido en Zaragoza se negó a declarar. Los investigadores han puesto el foco en otros presuntos involucrados en este amaño.
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