El PP pedería dos o tres escaños, pero retendría la mayoría absoluta que permitiría a Alfonso Rueda seguir cuatro años más como presidente de la Xunta...
El PP perdería dos o tres escaños, pero retendría la mayoría absoluta que permitiría a Alfonso Rueda seguir cuatro años más como presidente de la Xunta de Galicia. Ese es el escenario que dibuja, justo en la mitad de la campaña electoral, el barómetro de DYM para 20minutos, una encuesta que también evidencia cómo el BNG consolidaría su posición de segundo partido en la comunidad a costa de un PSdeG-PSOE que bajaría hasta quedar a nada menos que 16 puntos de liderar la oposición. Sumar y Vox, por su parte, serían los otros grandes perdedores si las elecciones se celebrasen mañana, puesto que estarían muy lejos de tener representación en el Parlamento de Galicia.
Una vez más, según la estimación del barómetro, el PP sería el partido más votado con un 46,7% de los sufragios, perdiendo algo más de un punto con respecto a 2020 y pasando de sus actuales 42 diputados a 39 o 40. Pese a esta bajada, Rueda obtendría en su primer examen con las urnas un colchón de uno o dos escaños, puesto que la mayoría absoluta en el Parlamento de Galicia está situada en las 38 actas. La primacía del PP en el espacio de la derecha gallega es indiscutible: pese a haber abandonado Alberto Núñez Feijóo la política autonómica para dar el salto a Madrid, los populares apenas ven debilitada su mayoría y tampoco les afecta la magra subida de Vox, que pasaría del 2,1% al 3% de los votos y seguiría sin tener representación.
Si la izquierda, según los datos de la encuesta, no logra poner en cuestión la mayoría conservadora es por el pobre desempeño del PSdeG-PSOE, porque lo cierto es que el BNG consigue mejorar sus ya históricos resultados de 2020 por mucho. La candidatura liderada por Ana Pontón obtendría un 31% de los votos según la estimación de DYM, una mejora de más de siete puntos con respecto a hace cuatro años, y eso se traduciría en 23 o 24 diputados, cuatro o cinco más que los 19 con los que cuenta ahora, que ya marcaron el récord histórico para la formación nacionalista.
En contraposición, el PSdeG-PSOE sufriría un importante batacazo que le dejaría con menos de la mitad de los votos que el BNG: apenas un 15,1%, frente al 19,4% de hace cuatro años. Es más: mucho del voto perdido por los socialistas pasa directamente a los nacionalistas de Pontón, puesto que los datos de la encuesta revelan que nada menos que el 22,9% de quienes eligieron la papeleta del PSdeG-PSOE en 2020 votarán ahora al BNG. De los grandes partidos, los socialistas son los que menor fidelidad de voto tienen: apenas consiguen retener al 54,3% de sus electores de hace cuatro años.
Con esos resultados, el PSdeG-PSOE conseguiría apenas 11 o 12 diputados, dos o tres menos que en 2020, y rubricaría así su peor resultado histórico, superando la marca negativa de 14 escaños que obtuvo hace cuatro años y también en las elecciones autonómicas de 2016. No obstante, ese mal pronóstico es mucho mejor que el de Sumar, al que el barómetro de DYM deja muy lejos de poder aspirar a conseguir representación parlamentaria: en el conjunto de Galicia, la candidatura de Marta Lois tan solo conseguiría el 2,1% de los votos, un resultado enormemente magro y aún más reducido que el de Antón Gómez Reino hace cuatro años, cuando obtuvo el 3,9% de los votos con Galicia en Común, la marca gallega de Unidas Podemos.
Fuera de los tres grandes partidos, la única formación política que tiene opciones de entrar al Parlamento de Galicia, según los resultados de la encuesta, es la Democracia Ourensana del alcalde de esa capital de provincia, Gonzalo Pérez Jácome, que estaría bailando entre conseguir o no un escaño. Si finalmente se hiciera con esa acta, sería la primera vez que la formación del controvertido regidor ourensano —que gobierna en la ciudad gracias al apoyo del PP— obtendría diputados en el Parlamento de Galicia.
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