Esta bonita ciudad de la Costa Azul está situada entre la montaña y el mar, y a tan solo 5 minutos de Italia. Y aunque está ubicada en uno de los lugares más turísticos del viejo continente, estamos casi seguros que nunca has oído hablar de ella.
Situada en el extremo sureste de la Costa Azul y a las puertas de Italia, esta preciosa localidad está considerado como “la perla de Francia”. Además de derrochar encanto, Menton cuenta con una temperatura subtropical, que lo convierte en un destino super agradable durante todo el año. Y a pesar de contar con el mejor clima de toda Francia y de que personajes como Vicente Blasco Ibáñez o Jean Cocteau se rindieran ante sus encantos, esta idílica villa francesa es (de momento) la gran desconocida para los turistas de España.
Un paseo por el casco histórico
Nada más pisar su centro histórico, con sus fachadas antiguas en colores pastel, descubrimos la primera sorpresa. Te encantará recorrer sus callejuelas medievales llenas de encanto, donde no faltan las bonitas fachadas adornadas con plantas mediterráneas. Una de las calles más bellas es la rue du Vieux Château, pero también Capodanna, Aquassoma y Mattoni, calles que llevan los nombres de los piratas que hace siglos navegaron por el Mediterráneo y fundaron la ciudad de Menton, según cuenta la leyenda.
Durante el recorrido te encontrarás con dos puntos de interés en los que hacer un alto: la capilla capuchina de los Pénitents Noirs de la Miséricorde y la de la Inmaculada Concepción.
Qué visitar en Menton
La ciudad cuenta con un patrimonio arquitectónico muy rico, que no debes pasar por alto. Podrás contar hasta 17 edificios de la Belle Époque en forma de palacios que datan de finales del siglo XIX y principios del XX, todos con impresionantes fachadas. Algunos de los más hermosos son el Grand Hôtel de Venise, el Riviera Palace, el Royal Westminster o el Palacio de Invierno.
La ciudad cuenta también con un patrimonio religioso importante: el Monasterio de l’Annonciade, último vestigio de la antigua ciudad de Podium Pini, la capilla Notre-Dame de l’Annonciade, situada a 225 metros sobre el nivel del mar, y, sobre todo, la Basílica de Saint-Michel (del siglo XVII), que es uno de los monumentos más importantes de Menton. Situada en el casco antiguo, esta hermosa basílica es uno de los emblemas de la villa y una auténtica joya del arte barroco. Unas escaleras te conducen hasta el interior, donde te espera una suntuosa decoración de estilo italiano.
Los jardines, su seña de identidad
Esta ciudad de postal que mira al Mediterráneo es conocida por los limones y por sus magníficos jardines, así que toma nota de los principales que debes incluir en tu recorrido. Uno de los más famosos es el jardín botánico Val Rahmeh, donde podrás admirar las plantas tropicales. También te recomendamos el de Serre de la Madone, que data de 1924, y el jardín de cítricos del Palacio de Carnolès, donde encontrarás una colección única en Francia de más de 130 variedades de limones. Y si buscas naturaleza y buenas vistas, no te pierdas el jardín de Colombières, uno de los más increíbles por sus maravillosas vistas al mar y a la ciudad.
Por último, entre los numerosos jardines que encontrarás hay uno que, por su maravillosa ubicación, no podemos pasar por alto: los de la villa Maria Serena. Se encuentra a los pies de los acantilados situados en la frontera italiana y tiene unas vistas impresionantes del mar Mediterráneo. Conocido como "la petite Afrique", es del siglo XIX y tienen una preciosa colección de palmeras y flores.
Las mejores playas de Menton
En este destino del sur tampoco pueden faltan las playas de aguas turquesas y cristalinas, que son un reclamo tanto en verano como en invierno. Playas de arena fina y también de guijarros que te permitirán disfrutar de lo mejor del Mediterráneo. Las más destacadas son: la playa de Sablettes, cerca del puerto viejo. Se extiende a lo largo de casi 350 metros y es, sin duda, el más bello de los arenales de Menton por la hermosa panorámica que ofrece de las montañas de los Alpes del Sur y de las casas de colores. Otra que no tiene nada que envidiarla es la playa de Rondelli, ya que la vista que ofrece del casco antiguo es también impresionante. La playa de Hawaii, a tan solo un kilómetro de Italia, es la más salvaje y estrecha.
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