Las asociaciones de la Benemérita denuncian la falta de medios de la Guardia Civil, que se enfrentaron a los narcotraficantes con estas lanchas ligeras e inflables.
La tragedia del pasado sábado en Barbate (Cádiz), donde dos guardias civiles perdieron la vida tras ser embestidos por una 'narcolancha' en el mar, en una operación contra el narcotráfico, ha puesto el foco en los medios de los que dispone la Guardia Civil para este tipo de operaciones: asociaciones profesionales de la Benemérita como Justicia para la Guardia Civil (Jucil) ha criticado duramente los "pobres y escasos medios" con los que contaban los agentes y la "falta de acción" de Interior para dotar a las autoridades de los medios necesarios en la lucha contra el narcotráfico en Cádiz.
Los agentes fallecidos navegaban en una zódiac de apenas cinco metros de eslora, una embarcación muy limitada respecto a los medios con los que cuentan los narcotraficantes (lanchas de hasta 13 metros de eslora); todo porque, según explican desde Jucil, "las seis patrulleras del Servicio Marítimo" de las que dispone la Guardia Civil en Cádiz "estaban averiadas".
Botes inflables de apenas cinco metros de eslora
Los agentes emplearon para la operación una zódiac de 500 kilos de peso y de apenas cinco metros de eslora. Estas embarcaciones suelen emplearse como medio en labores de búsqueda acuáticas de desaparecidos en bahías, ríos o pantanos. Estas zódiac son botes inflables, ligeros, flexibles y con un pequeño motor, por lo que no están preparados para navegar en un temporal y en aguas profundas, y su equipamiento es especialmente básico.
Estos medios habrían sido los únicos disponibles para esta operación contra el narcotráfico en Barbate, ya que las seis patrulleras de las que dispone la Guardia Civil en Cádiz estaban averiadas en ese momento, según exponen desde Jucil. Esto contrasta con los medios de los que disponen los narcotraficantes: lanchas de hasta 13 metros de eslora, 900 caballos de potencia, tres motores y 5.000 kilos: embarcaciones muy veloces, equipadas y preparadas que además "campan a sus anchas" en Cádiz, protegiéndose en los muelles de localidades como la propia Barbate, según denuncia la fiscal antidroga de Cádiz, Ana Villagómez.
Las asociaciones denuncian la falta de medios
Tras la tragedia, asociaciones de guardias civiles e incluso la propia fiscal antidroga denuncian los escasos medios con los que los agentes de la Benemérita "se juegan la vida todos los días". Desde Jucil, de hecho, elaborarán un informe que trasladarán a los grupos del Congreso sobre los hechos para esclarecer "si existen responsabilidades políticas que hayan facilitado lo ocurrido".
Según han explicado sus representantes, llevan "dos años avisando" de que algo así podía ocurrir por no destinar "los recursos necesarios" en la lucha contra en narcotráfico, que ha "repuntado de forma salvaje" en Cádiz, con la actividad de "clanes muy organizados, prácticamente al estilo de un cártel".
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