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El Gobierno tiene intención de ampliar el aeropuerto de Barajas para ampliar su capacidad hasta los 90 millones de pasajeros al año. El presidente Pedro Sánchez ha presumido de este proyecto, que ya estaba incluído en los planes de expansión de Aena, en un acto organizado por Turespaña en Fitur y que supondrá una inversión de 2.400 millones de euros. "Va a ser una seña de identidad de España, el aeropuerto con más potencial de crecimiento de Europa", ha dicho el presidente en los pabellones de Ifema. El jefe del Ejecutivo ha destacado que se trata de la mayor inversión en infraestructura en esta década, ya que el proyecto contempla el final de la ampliación para 2031.
Sánchez ha explicado que el proyecto "trascenderá nuestras fronteras" y redundará en un crecimiento de capacidad del 28% respecto a la actual, que está en 70 millones de viajeros al año. El objetivo es aumentar también las rutas con la idea de reforzar el hub que ya es Barajas-Adolfo Suárez respecto a América y poner sus miras en Asia, reforzando la colaboración con las aerolíneas que trabajan en el largo radio con Oriente. Lo cierto es que esta inversión estaba ya contemplada en el Plan Estratégico 2022-2026, que incluso detalla el reparto de la inversión: 1.700 millones para la T4 y su satélite y otros 700 millones para las otras tres terminales.
El presidente del Gobierno también ha destacado la "generación de riqueza" que supondrá el proyecto y las obras de ampliación, que también irán acompañadas de la creación de "miles de empleos directos e indirectos". Sánchez ha destacado además que el aeropuerto de Barajas supone el 9,7% del PIB de la Comunidad de Madrid. Y ha desvelado que la inversión irá aparejada a una apuesta por la sostenibilidad, con la construcción de una planta de energía solar que surtirá de electricidad a la infraestructura. "Es un sector en el que España es líder mundial", ha zanjado el jefe del Ejecutivo sobre el turismo.
El anuncio de Sánchez se produce después de que la posibilidad de construir un nuevo aeropuerto en el entorno de la capital haya tomado vuelo en las últimas semanas. Con este anuncio, esa intención parece quedar descartada después de un amplio debate provocado por la saturación del mayor aeródromo del país. Y es un plan que tampoco tenía el aval del Ejecutivo autonómico que lidera Isabel Díaz Ayuso. La baronesa popular está a favor de la ampliación de Barajas y en el PP, tras conocer el anuncio, han asegurado que se trata de un plan que ya presentó el Gobierno de Mariano Rajoy meses antes de la moción de censura de 2018.
La ampliación de Barajas se conoce después de que el Gobierno se haya comprometido a invertir 1.700 millones de euros en ampliar el Aeropuerto del Prat, en Barcelona, aunque este proyecto cuenta con las reservas de ERC, ahora en el Gobierno de la Generalitat. El PSC, en su pacto para apoyar los presupuestos catalanes, arrancó a los republicanos esta obra, pero los de Oriol Junqueras tienen dudas por las implicaciones medioambientales de la nueva infraestructura.
Sumar se opone: "Es un despropósito"
El diputado de Sumar y nuevo portavoz del grupo en el Congreso, Íñigo Errejón, ha calificado que el anuncio de Sánchez es un "despropósito económico y ecológico", ya que supone "regresar a modelos del pasado".
En un mensaje en su cuenta de X (antes Twitter), Errejón ha enfatizado que el acuerdo de gobierno con el PSOE apuntaba a sustituir vuelos cortos por el tren para vertebral el país, además de descarbonizar la economía y avanzar "rápido y con ambición" en la transición ecológica. "El ecologismo empieza por casa, no es solo para hacerse fotos en las cumbres internacionales", ha asegurado.
La nueva ampliación del aeropuerto de Barajas es un despropósito económico y ecológico y supone regresar a modelos del pasado.En el acuerdo de Gobierno apuntamos a sustituir los vuelos cortos por el tren que vertebre el país no solo en forma radial, a descarbonizar la economía…
— Íñigo Errejón (@ierrejon) January 26, 2024
Ernest Urtasun, ministro de Cultura, también ha criticado la medida, ya que considera que "ampliando las infraestructuras portuarias cuestiona las obligaciones internacionales para luchar contra el cambio climático".
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