Una de las piscinas naturales más cristalinas y frescas de España está en este rincón de Castilla - La Mancha

Letur es un pequeño pueblo de la Sierra del Segura que guarda uno de los secretos naturales más refrescantes del verano: la piscina natural de Las Canales, un rincón de aguas cristalinas que brotan directamente del nacimiento de un arroyo en las alturas de Albacete. Rodeado de gargantas y con un casco histórico de lo más pintoresco, este enclave se ha ganado el título de oasis manchego.

Ubicada en pleno casco antiguo, la piscina natural se adapta al cauce del arroyo de Letur, cuyas aguas descienden desde las sierras de la Umbría de Mata y los Estepares. El resultado es una poza de agua helada, limpia y transparente, ideal para los más valientes que buscan un baño de verdad refrescante. El acceso se realiza a pie, cruzando jardines y escaleras: un diez para los amantes de la aventura.

Aunque el lugar no cuenta con socorrista ni baños, es uno de los rincones más frecuentados por quienes huyen del calor extremo. Por eso es recomendable llevar protección solar, gorra y todo lo necesario en la mochila. Muchos visitantes optan por extender su toalla a la sombra de los árboles cercanos y disfrutar allí mismo de un pícnic improvisado.

La afluencia varía mucho según la época del año. En fiestas patronales, por ejemplo, la tradición local anima a tirar al agua a todo aquel que se acerque demasiado, así que conviene ir prevenido. Si se busca tranquilidad, lo mejor es acudir entre semana y fuera de temporada alta. El aparcamiento debe hacerse en las zonas señalizadas, como la avenida de la Guardia Civil o la plaza de Las Moreras, ya que no hay estacionamiento junto a la poza.

Tras el baño, muchos aprovechan para seguir la ruta del arroyo de Letur hasta la cascada del Charco Petaco, un trayecto de bajada con vistas impresionantes y el murmullo del agua acompañando cada paso. Eso sí, se recomienda hacerlo al amanecer o al atardecer, ya que el sol castiga con fuerza durante el día.

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Marina Velasco

En el corazón del Ripollès, este lugar se ha convertido en el destino más deseado en verano. Su mayor reclamo es un sendero entre cascadas y piscinas naturales que invita a escapar del calor en plena naturaleza

Y si el entorno natural no fuera suficiente, Letur también ofrece cultura: desde la iglesia de Santa María de la Asunción, declarada Monumento Nacional, hasta el acueducto del Arco de las Moreras o el encantador mirador de la Molatica.

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