Puigdemont reaparece marcando distancias con Sánchez y reivindica el catalán, sin alusiones a los casos de corrupción

El expresidente de la Generalitat y líder de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, ha reaparecido en la escena pública por el quinto aniversario de la fundación del partido independentista. Ha tomado la palabra durante un acto organizado en la localidad de Prats de Molló, en el sur de Francia, a escasos kilómetros de Cataluña, en el que también han intervenido el secretario general, Jordi Turull; la secretaria de organización, Judith Toronjo y el alcalde de dicha localidad, Claude Ferrer.

"Nuestro voto no puede darse nunca por sentado", ha enfatizado Puigdemont, lanzando una advertencia directa a Pedro Sánchez. El líder independentista ha dejado claro que su apoyo no es automático ni comparable al de otros grupos, y que debe ganarse a través del diálogo sincero sobre Cataluña. La posición del presidente del Gobierno es cada vez más delicada, y evitar la parálisis legislativa sin ceder a las demandas de sus socios se convierte en una prueba de resistencia en cada votación.

El expresidente ha descrito lo que denomina "método Junts" para pactar, tanto en Madrid como en el Parlament y que consiste en poner encima de la mesa cuatro preguntas básicas, cada vez que esperan del partido un voto a favor: ¿Es positiva o puede ser positiva para los catalanes o para Cataluña? ¿Respeta las competencias de los catalanes y su identidad? ¿Se han aceptado nuestras propuestas? ¿Es útil para continuar con el camino hacia la independencia efectiva? En caso de que a alguna de estas preguntas se resuelva con un no, dice, la respuesta de Junts será un "Que us bombin", la famosa frase de Xavier Trias.

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Durante su intervención, ha insistido en la defensa del catalán en las instituciones europeas "hasta el último aliento" y asegura que seguirán "luchando por competencias que, hasta hace poco, nadie habría imaginado alcanzar". Como ejemplo, ha recordado que hace solo unos años resultaba impensable que los Mossos d'Esquadra pudieran tramitar documentos de identidad para personas extranjeras.

Contra ERC y Aliança Catalana

El líder de los independentistas también se ha dirigido indirectamente a Esquerra Republicana. "Hay partidos que salen negociados de casa y cuando llaman a la puerta de Madrid ya han dejado muchas renuncias por el camino"; ha resaltado ante el aplauso de los asistentes en la plaza del Ferial de Prats de Molló. Sobre el auge de la extrema derecha independentista, a los que ha denominado "arquitectos del caos", cree que "en Cataluña, como en Europa y en todo el mundo, hay una epidemia". "Alguien podría decir que tenemos que hacer como ellos, y es cierto que hay gente que se levanta cada día pensando cómo nos avinagrarán el día", ha dicho sin mencionar directamente Aliança Catalana.

Aprovechando la efeméride, el catalán ha querido ensalzar los orígenes del partido fundado hace cinco años. "Somos un partido creado en la cárcel", asegura, "y en plena pandemia del covid", "pero hay un virus peor, que es la represión española".

Puigdemont ha evitado tratar los principales temas de actualidad encima de la mesa, referidos a los casos de corrupción que afectan tanto al Partido Popular, como a los socialistas. Se ha centrado en reafirmar el papel negociador de Junts, como un partido que no forma parte de ninguno de los dos bloques del Congreso.

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