El sector mantuvo este miércoles una reunión técnica para acordar si se recurre o no, algo para lo que tienen hasta mediados de agosto. El veto afecta, según fuentes del sector, a más de 400 embarcaciones, no solo gallegas.
Es el motor económico de puertos gallegos tan relevantes como Burela y Celeiro, entre otras zonas. Se la reconoce por la exquisitez y finura de su carne, además de por ser un pescado blanco con alta presencia de ácidos grasos Omega 3. Un manjar que hace las delicias de los paladares más exigentes. Hablamos de la merluza de pincho, que en el caso de Burela se ha convertido en una auténtica marca que comercializan más de 150 empresas. Pues bien, esta merluza 'gourmet' puede ser más escasa este año después de que una sentencia del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) avalara el reglamento comunitario que prohíbe la pesca de fondo en 87 zonas de España, Francia, Portugal e Irlanda. De momento, el veto ya ha supuesto un 32% menos de capturas de merluza.
Con este fallo, los jueces europeos desestimaban el recurso conjunto interpuesto por el Reino de España y la Organización de Productores Pesqueros (OPP) de Burela contra la decisión de la Comisión Europea. Todo el sector mantuvo este miércoles una reunión técnica para acordar si se recurre o no, algo para lo que tienen de plazo hasta mediados de agosto. En cualquier caso, según fuentes del sector, el veto afecta a todas las artes de pesca de fondo: arrastre, volanta y palangre.
Esto supone que el impacto en España no se limita a las flotas gallegas de Burela y Celeiro, sino que también estaría implicado todo el Gran Sol (unos 78 barcos) que faenan en aguas irlandesas, así como otras embarcaciones de menor tamaño del País Vasco a Galicia, incluso barcos de arrastre del Golfo de Cadiz. Las fuentes consultadas hablan de más de 400 naves y apuntan a una media de 10 familias por barco.
Según fuentes del sector, el veto afecta a todas las artes de pesca de fondo: Esto supone que el impacto no se limita a las flotas gallegas de Burela y Celeiro, sino que estarían implicados el Gran Sol (unos 78 barcos), así como barcos de País Vasco o el Golfo de Cádiz
El impacto socieconómico ausente del fallo
En cualquier caso, al sector pesquero se le abren dos posibilidades: apelar el fallo del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) para que la gran sala formada por 12 magistrados revise este asunto y dicte una resolución definitiva. Una sentencia que Javier Garat, secretario General de la Confederación Española de Pesca (Cepesca) califica de "desproporcionada y que no ha tenido en cuenta el impacto socioeconómico". Tampoco se tuvo en consideración este aspecto, cuando el anterior comisario de Pesca, el lituano Virginijus Sinkevičius que ahora es eurodiputado de los Verdes, impulsó el reglamento que establecía el veto en las 87 zonas de pesca.
En este sentido, un informe realizado por la Universidad de Santiago de Compostela (USC) a instancias de la OPP de Burela, estimaba a partir de una medición realizada sobre los 50 primeros días del veto un impacto directo por pérdida de producción de entre 18 y 27 millones de euros, con unas pérdidas anuales de 85.241 a 148.126 euros por barco. Todo ello, con la consiguiente pérdida de empleo de entre 127 y 190 personas. Además de un descenso en la cifra de negocio de las empresas proveedoras y auxiliares que el citado estudio estimaba entre 5,8 y 17,5 millones de euros. En cualquier caso, tachaba de "severo" el efecto sobre localidades eminentemente pesqueras como Burela y San Cibrao.
"Las empresas están tirando de las reservas"
Preguntado por el perfil de las flotas afectadas, Garat (Cepesca) destaca que "las empresa están tirando de las reservas" y reconoce "la frustración por un fallo que pensaban que iba a ser favorable". Al respecto, habla de pymes y, sobre todo, de "micropymes que tienen en propiedad un barco o como mucho 2 o 4 especialmente en el Cantábrico Noroeste y Gran Sol". Un impacto que no solo se limita a España sino a embarcaciones de Portugal, Franca e Irlanda.
Un informe realizado de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), realizado en los 50 primeros días de la prohibición, apuntaba a pérdidas de producción de entre 18 y 27 millones de euros, con unas pérdidas anuales de hasta 148.126 euros por barco.
¿Misión imposible? Excluir del veto al palangre
La otra opción pasa por no recurri... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}