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"No volveremos a Mallorca": Unos turistas alemanes expresan su decepción tras casi 40 años viajando a la islaUno de los pueblos más infravalorados de España está en Mallorca: entre castillos, calas y calles medievales
Mallorca afronta un verano atípico. Pese a la abundancia de turistas, los restaurantes de la isla parecen sufrir una disminución del consumo que ha obligado a muchos a modificar sus cartas, según informaciones locales. La patronal CAEB Restauración, a través de su presidente Juanmi Ferrer, ha alertado en declaraciones recogidas por el medio balear Última Hora de que el sector vive su peor campaña estival desde antes de la pandemia, y asegura que "este año cerrarán centenares de locales en Mallorca". Las cifras preocupan a los empresarios, que constatan un menor número de clientes y, entre quienes siguen acudiendo, un gasto mucho más contenido.
Siempre según estas informaciones, varios restaurantes están eliminando platos de pescado fresco y otras elaboraciones costosas, que tradicionalmente formaban parte de su oferta más destacada. Según explica Ferrer al citado medio en otro artículo, los productos más caros, frescos y perecederos están siendo sustituidos por otros más económicos y duraderos para evitar pérdidas y adaptarse al nuevo perfil de consumidor. La prioridad actual para muchos negocios es evitar el desperdicio y recortar costes ante una demanda inestable.
El presidente de Mallorca CAEB Restauración, Juanmi Ferrer, explica que tienen menos clientes, en algunas zonas la caída es del 40 %, y los que conservan consumen menos. https://t.co/Z0iZw5OcrM
— Ultima Hora Mallorca (@UHmallorca) July 22, 2025
El descenso medio de clientela se sitúa entre un 5% y un 6%, aunque en zonas como el Port de Sóller, Sant Elm o el Port d'Alcúdia alcanza el 40%, con ocupaciones que ya no superan el 60%, según los datos aportados por Ferrer. En Palma, considera que la situación es especialmente delicada en el Paseo Marítimo, donde el número de comensales ha bajado un 20% respecto al año anterior. Ante esta situación, Ferrer señala que incluso "hay restaurantes que están dando vacaciones a su personal en pleno mes de julio", y lamenta que "la situación es desesperante para algunos, que ven como pasan los días, y el mes que que siempre ha sido el mejor del año no logra remontar".
Los "turistas de bocadillo" reducen el ticket medio
Aunque las calles están llenas, el consumo dentro de los restaurantes no acompaña. La patronal identifica a buena parte de los visitantes como "turistas de bocadillo", personas que optan por alternativas más asequibles como supermercados o comida para llevar. Esta tendencia, unida al encarecimiento de vuelos y hoteles, ha llevado a muchos a ajustar su presupuesto de viaje. Como resultado, el gasto medio por mesa ha caído entre un 10% y un 12%, con clientes que prescinden de platos, bebidas o postres.
Los costes para los empresarios, sin embargo, no dejan de subir. A los alimentos más caros se suman alquileres más altos, subidas de impuestos y un nuevo convenio laboral que incrementa los salarios. Esta combinación ha derivado en una ecuación difícil de sostener, según Ferrer, quien alerta de que "a muchos negocios no les van a salir las cuentas" si no se revierte la situación.
El pasado año cerraron 370 restaurantes en Mallorca (aunque algunos de ellos fueron traspasados), y las previsiones para este ejercicio son aún peores para la patronal. Ferrer sostiene que, aunque algunos locales nuevos han abierto, el balance global es negativo y ya hay un 3% menos de restaurantes en la isla. La incertidumbre persiste entre los profesionales del sector, que contemplan con preocupación la evolución de la temporada alta.
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