
En el Día de los Abuelos, este sábado, varios de ellos le cuentan su experiencia a pie de parque a 20minutos.
"A diario. Cada día, de 9.30 a 16.00 horas. Más alguna tarde. Y cada vez que mi hija tiene reuniones". Este es el tiempo que Ángeles Torras, de 73 años, cuida a su nieto de dos años y medio. Sentada en el banco de un parque de la ciudad de Madrid una calurosa mañana de julio, y conversando con una nueva y joven amiga que trabaja como canguro, se encuentra esta catalana a la que criar a su nieto le ha ayudado "muchísimo" durante el duelo por su difunto marido.
Este sábado 26 de julio se celebra en España y otros países el Día de los Abuelos. Esta fecha tiene un origen religioso al coincidir con las onomásticas de San Joaquín y Santa Ana, que fueron abuelos maternos de Jesús de Nazaret, según el cristianismo. Coincide además con el verano, cuando las largas vacaciones escolares obligan a las familias con hijos pequeños a hacer malabares para conciliar. Los abuelos juegan un papel fundamental en la crianza para quienes los tienen cerca y con buena salud. Así lo comprueba 20minutos a pie de parque, donde se repite la escena de un abuelo o abuela empujando columpios o poniendo crema solar a sus nietos mientras sus hijos trabajan.
Elena Colla es abuela de una niña de cinco años y dos mellizos de dos años y medio. A sus 59 años, es una abuela joven con respecto a la edad media a la que se tienen nietos por primera vez en España, donde no hay datos concretos pero se ha retrasado a consecuencia de posponerse en los últimos años la primera maternidad hasta los 32 años —de media, según el INE—. Ella ayuda "siempre que lo necesitan" y se turna con "los otros abuelos".
"Todas las semanas los vemos un día, pero si entre semana alguno se pone malo o los padres tienen que llegar más tarde, los recogemos de la guardería y nos turnamos con los otros abuelos, que viven en Sevilla, pero también vienen mucho. Entre unos y otros, vamos", relata a este periódico mientras hace un parón en el juego en el que se encontraba inmersa con su nieta mayor en el parque Tierno Galván. Para ella, cuidar de sus nietos es "una experiencia que te revitaliza mucho" y le hace "recordar cuando criaba a sus hijos".
En España, el 85% de los abuelos y abuelas participan en el cuidado de sus nietos en algún momento, casi la mitad (46,7%) lo hace de forma habitual y el 28,6% realiza esta labor diariamente mientras sus hijos e hijas trabajan, según un reciente informe de Aldeas Infantiles SOS, que destaca que "este apoyo es esencial para la conciliación entre la vida laboral y familiar de padres y madres en una sociedad en la que uno de cada cinco personas tiene más de 65 años, y el 80% de ellas son abuelos y abuelas. Y también será un factor clave en las próximas décadas, cuando se prevé que la población de más de 60 supere el 40%".
Sentado en un banco y resguardado del calor al cobijo de una sombra en Madrid Río se encuentra Jesús Domingo meciendo un carro en el que duerme su nieto, de un año. A sus 76 años, este zaragozano se ha mudado a Madrid este año para cuidar del hijo de su hijo. "Nos hemos alquilado un piso, llevamos el año entero", cuenta. Él está presente cuando le llaman o cuando su mujer, la abuela, le dice: "Quédate aquí un rato con él". Cuánto tiempo más va a continuar en la capital para echar una mano es "una incógnita" para él, pero reconoce estar "a gusto" porque lo está viendo crecer.
A pocos metros de distancia se encuentra Carmen Marañón, de 69 años, que termina de atarle el bañador a su nieto de cuatro años. Mientras el pequeño se refresca en los chorros de la playa urbana de Arganzuela explica a este periódico que su hija y su nieto viven con ella y su marido desde que el nacimiento de su nieto, por lo que le cuida "las 24 horas, salvo cuando duerme o está en el colegio". Para ella, la llegada de su nieto le ha dado "la sal de la vida" y le ha rejuvenecido.
A pesar de que "son muchas horas" y del "cansancio" de buscar todos los días actividades y entretenimiento al pequeño mientras su madre trabaja en verano, o de recogerlo todas las tardes del colegio durante el curso, a ella le basta con una mirada o un abrazo. Para ella, lo mejor de cuidar de su nieto es "la satisfacción que te da solamente cuando te mira, o viene y te da un beso o una caricia sin pedírselo. Aunque es muy travieso, verle crecer y hacer todo lo posible por él para que pueda desarrollarse bien es la mejor satisfacción".
El citado informe de Aldeas Infantiles SOS, llamado Abuelos y abuelas, ¿qué haríamos sin ellos? El papel protagonista de las personas mayores en el cuidado a la infancia, también recoge que "apenas existen d... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}