La nuera de José está embarazada y, a punto de dar a luz, la llegada de un bebé se suma a las preocupaciones del propietario de la vivienda.
Una vivienda se ha interpuesto entre un padre y un hijo que, actualmente, tienen una relación de lo más tensa. En Granada, José, propietario de una casa que alquila por habitaciones, está sufriendo las consecuencias de una okupación por parte de su hijo y su nuera.
Este viernes, un equipo de En boca de todos se ha desplazado hasta Granada para conocer de primera mano los detalles del caso. Todo comenzó cuando la novia del hijo de José, embarazada, necesitaba una habitación en la que poder vivir y José les ofreció una de las que tenía en alquiler.
"Yo, con buena voluntad, se lo presté", ha explicado José en el matinal de Cuatro. Sin embargo, desde el momento en que la pareja puso un pie en la vivienda, comenzó a hacerle la vida imposible al resto de los inquilinos hasta que lograron que se marchasen.
Con el primer objetivo conseguido, el hijo de José cambió la cerradura de la casa. Ahora, el propietario ha asegurado estar "muy preocupado": "Mi madre tiene una paga pequeña y le hace falta el dinero. Tengo miedo de mi hijo, de que me pegue o me haga lo que sea".
Asimismo, José ha destacado que su hijo podría pagar un alquiler, pues percibe un sueldo de 1.500 euros al mes y su novia cuenta con una nómina de 1.100 euros mensuales: "Podrían buscar un piso y no lo buscan porque no quieren. Quieren vivir del cuento". Sin embargo, ahora, la mayor preocupación de José está en que la novia de su hijo dé a luz, pues "ahí va a empezar el problema de verdad": "Mi nuera me cae mal porque ella me puso en contra y yo no les hice nada".
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