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Cuando la consellera de Interior, Núria Parlón, no acude al Consell Executiu y opta por instalarse en el centro de control de Tortosa para tutelar de manera directa el incendio del Baix Ebre, en Pauls, es que las cosas no van bien. Junts ha intentado sacar tajada política, convertir el incendio en el “momento Mazón” de Salvador Illa. Pero éste, más rápido, en cuanto acabó el Consell Executiu se plantó en Tortosa y dio una rueda de prensa improvisada. Con ello el grueso de la crítica de Junts se tuvo que centrar en la cobertura del incendio por el Canal 24 horas de TV3. Todo ya muy descafeinado.
Más de 450 efectivos de Bomberos de la Generalitat, la UME y medios aéreos participan en la extinción de un incendio, que deja ya 3.200 hectáreas quemadas, 18.000 vecinos confinados, la C-12 y otras cinco carreteras cortadas.
Illa no fue el único en ir al centro de control de Tortosa. Hasta allí también se desplazó Jordi Turull, secretario general de Junts y la diputada Mònica Sales. Esta hiperinflación de políticos refleja la tensión política alrededor del que, por ahora, está siendo el peor incendio del verano.
Por mucho que Junts se esforzase resulta muy complicado pillar en un renuncio a un presidente de la Generalitat que ha sido ministro de Sanidad durante una pandemia mundial. Al final, Junts centró sus ataques en la cobertura de TV3, pero lo hizo a primera hora del día, dejando a la cadena tiempo de volcarse en la cobertura del inciendio durante el resto de la jornada.
Illa ocupó casi diez minutos del informativo con su rueda de prensa desde el Centro de Control. Intentó vender tranquilidad y pidió a los vecinos que siguieran confinados, aunque no le viesen mucha lógica. Se repetía la estrategia de la pandemia. En este caso, el objetivo ha sido despejar las carreteras de la zona para facilitar la movilidad de los bomberos de la Generalitat.
A primera hora de la tarde el 'president' se reunió con los alcaldes de la zona para explicar que la prioridad de la Generalitat se centra en tres ejes: apagar el fuego, calibrar los daños y establecer un programa de ayudas a los afectados. El lunes Pedro Sánchez se puso en contacto con Illa para ofrecerle toda la ayuda disponible, según explicó la portavoz de la Generalitat, Silvia Paneque. Salvador Illa ha añadido que por ahora se desconocen las causas del incendio.
El fuego lleva más de veinticuatro horas sin control. Por ahora, los bomberos de la Generalitat viven de pequeñas victorias. Evitar que las llamas llegasen anoche a la gasolinera de Xerta, fue una de ellas. Otra, que el fuego no haya alcanzado aún al parque natural del Ports de Tortosa-Beseit.
El factor vientoEn la noche del lunes al martes, vientos de hasta 50 kilómetros por hora dificultaron la contención del perímetro del incendio. Para la noche de este martes todo dependía del viento de nuevo, el factor que determine que las llamas no sigan extendiéndose. Parlón ha calificado las próximas horas de “críticas”. Fuentes de Bomberos estan optimistas por el cambio de tiempo en la pasada noche y esperaban poder tener el incendio controlado mañana.
La consellera de Interior Núria Parlón ha calificado las próximas horas como críticas
Uno de los objetivos principales del cuerpo de Bomberos de la Generalitat es que el fuego no se extienda ni por el parque natural ni que tampoco cruce el Ebro, lo que sería una catástrofe porque en Tivenys hay una cordillera que daría muchísimo combustible al incendio.
Los municipios del sur de la provincia de Tarragona donde la población permanece confinada son Paüls, Xerta, Aldover, Tivenys, Alfara de Carles, Roquetes; además de los núcleas de Bítem, Jesús y els Reguers. En Xerta, la población más amenazada por las llamas en la noche del lunes al martes, una decena de personas han sido desalojadas de las masías más aisladas. Por ahora, como daños personales, sólo ha habido cinco heridos.
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