Este destacado parque contaba con representaciones de la Muralla China y la Pirámide de Keops.
Galicia es una de las comunidades autónomas más destacadas de España y en los meses de verano se convierte en un destino ideal para muchos que quieren huir de las altas temperaturas del sur y las olas de calor. Esta parte del norte del país cuenta con numerosos monumentos emblemáticos, como la Torre de Hércules, la Catedral de Santiago, las islas Cíes o la Muralla Romana de Lugo y a lo largo de su territorio se puede disfrutar de lo mejor de la montaña y la playa.
Tanto los municipios de Pontevedra, como de Ourense y Lugo, esconden numerosas historias en sus calles, pero en cuanto a parques se refiere, en A Coruña hay uno que destaca por ser como un viaje en el tiempo a las zonas más remotas del mundo.
El Parque do Pasatempo
En Betanzos, se esconde uno de los parques más curiosos de toda la comunidad autónoma y uno de los más recomendados para todo el que hace el camino inglés. Este es el Parque do Pasatempo, un lugar con una gran historia detrás que hace de él un sitio espectacular con un pequeño pedacito de distintas partes del mundo.
El proyecto de este parque fue ideado por Juan y Jesús García Naveira, dos hermanos del municipio que consiguieron acumular grandes fortunas en Argentina y gracias a ellas pudieron contribuir al desarrollo del pueblo con construcciones como la del Parque do Pasatempo, que se empezó a levantar en el año 1893.
Gracias a la idea pedagógica con la que se creó el parque, hoy es un vivo reflejo de diferentes partes del mundo, ya que Juan García procuró plasmar muchas de las visiones de sus viajes a lo largo del planeta. Gracias a esto, es considerado el primer parque temático de la península ibérica. Sin embargo, se dejó de ampliar con la muerte de Juan García.
A pesar de que al principio este jardín abierto al público contenía toda una amalgama de elementos que hacían de él uno de los espacios más destacables de Galicia, su decadencia y posterior remodelación cambiaron muchos de los lugares que albergaba. Por eso, lo que hoy es un auditorio y un campo de fútbol, en su día eran una avenida y un estanque rodeados de numerosas esculturas de mármol.
Sobre la superficie de nueve hectáreas que ocupaba, se levantaban grandes terrazas sucesivas que ascendían por la montaña y la llenaban de estatuas, relieves y objetos característicos de distintos lugares. Algunos ejemplos son los elementos que representaban la gran Pirámide de Keops en Egipto, la Muralla China o incluso el Canal de Panamá. A pesar de que en la actualidad se conservan pocas representaciones de este tipo en comparación con el proyecto original, sigue siendo uno de los parques más bonitos de toda Galicia y uno de los más visitados.
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