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En el PP creen haber dado con la tecla para intentar desestabilizar —aún más— al Gobierno. La réplica a Sánchez que protagonizó este miércoles Alberto Núñez Feijóo en el Congreso de los Diputados sorprendió a propios y ajenos por su dureza y por cruzar una línea que el mismo líder del PP había marcado como roja: la de los ataques personales. "Ha tenido usted el cuajo de compararse conmigo. ¿Pero con quién está viviendo usted? ¿Pero de qué prostíbulos ha vivido usted? Partícipe a título lucrativo del abominable negocio de la prostitución", lanzó, en alusión al negocio de saunas del suegro de Sánchez en las que presuntamente se practicaba la prostitución.
El comentario levantó ampollas en el Gobierno y entre sus aliados parlamentarios, que creen que el líder del PP erró, se pasó de frenada e incluso dio oxígeno a Sánchez. Pero Génova apunta a que acertaron de lleno. Porque a esta hora, reiteran, la Moncloa "no ha desmentido" esa acusación. No sólo defienden la intervención de Feijóo, sino que pretenden ahondar aún más en un escándalo que creen que incomoda, y mucho, al presidente del Gobierno. Por eso ha activado una ofensiva conjunta en Congreso y Senado para despejar las sombras de la familia política del jefe del Ejecutivo.
Dice el PP que el objetivo es que la opinión pública conozca "hasta qué punto se benefició Pedro Sánchez del repugnante negocio de la prostitución". Según Génova, el líder socialista se fue a Moncloa "dejando atrás un piso en Somosaguas frente a La Finca (Pozuelo), que pagó Sabiniano Gómez con el dinero conseguido por las saunas que regentaba". Los populares han registrado una batería de 18 preguntas en el Congreso y otras 15 en el Senado para su respuesta escrita, en las que exigen explicaciones sobre el presunto uso de inmuebles públicos para negocios relacionados con la industria del sexo.
Las preguntas, dicen los populares, se basan en informaciones periodísticas que señalan que un inmueble propiedad de la Mutualidad de Funcionarios Públicos (Muface) habría sido alquilado por el padre de Begoña Gómez, ya fallecido, para abrir su negocio. Por eso exigen conocer al detalle los inmuebles alquilados por la agencia en los últimos 10 años, identificando a arrendatarios, fechas de contrato, duración e importe.
El PP reclama también "transparencia" y "colaboración" al Gobierno para aclarar los criterios que se tuvieron en cuenta para revisar o renegociar contratos de arrendamiento de dichos inmuebles, o si desde el Ejecutivo se tenía conocimiento del uso que se le estaba dando a estos edificios. Cuestionan de forma directa si tenían constancia de que esas viviendas o locales estuvieran siendo utilizadas para el negocio de la prostitución "u otras actividades análogas".
Al margen de la batería de preguntas parlamentarias, el partido que dirige Alberto Núñez Feijóo exigirá la comparecencia en el Congreso del ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, como responsable de Muface, por un presunto "uso irregular de bienes públicos destinados a actividades vinculadas a la prostitución, explotación sexual o trata de personas".
"La verdad puede ser muy dura, pero más duro es tener un Gobierno que contrata prostitutas con dinero público y está cercado por la corrupción", perfiló este jueves la nueva portavoz del PP en el Congreso, Ester Muñoz. Tanto ella como otros dirigentes de la formación conservadora han endurecido notablemente sus críticas contra el Gobierno por esta cuestión desde que Feijóo prendiese la mecha desde la tribuna de la Cámara Baja para retratar las "incoherencias" del presidente del Gobierno, que pidió ayuda a sus socios para abolir la prostitución por ley tras los múltiples escándalos que han asomado en sus propias filas.
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