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"Toda España sabe que Pedro Sánchez era contrario a la amnistía", comentaba hoy Alsina irónicamente. Este 16 de julio, el periodista madrileño ha desplegado un análisis sin concesiones sobre la reciente intervención del abogado de la Comisión Europea respecto a la ley de amnistía, un repaso que terminó por apuntar directamente a las contradicciones del presidente del Gobierno.
Desde las primeras palabras del monólogo, Alsina fue desmontando con ironía y precisión quirúrgica el camino que llevó al PSOE a defender una medida que meses antes consideraba inconstitucional. Para el locutor, la decisión de Sánchez de aceptar la amnistía “no vino del interés general”, sino de “una necesidad parlamentaria urgente” tras los resultados del 23J. “Si hubiera sacado siete escaños más, no habría habido ni ley ni argumentario”.
El editorial de Alsina apuntó también al papel del Tribunal Constitucional, al que acusó de eludir el fondo del debate: “Los magistrados no quisieron valorar si la exposición de motivos era sincera”, ironizó, señalando que todos saben cómo y por qué se fraguó la norma. Según su razonamiento, el Constitucional evitó hablar de autoamnistía cuando era evidente que quienes votaron la ley, como Junts o ERC, son los mismos que se benefician de ella.
Alsina celebraba también la contundencia del abogado de la Comisión Europea, quien afirmó que la ley de amnistía no parecía responder a objetivos de interés general, sino a un acuerdo político. Para el periodista, el letrado europeo no dijo nada que no supiera el común de los ciudadanos: “Dijo lo que toda España sabe”, subrayó. Con esta frase, el locutor dejó en evidencia la débil justificación del Ejecutivo para aprobar una medida tan polémica.
El análisis se extendió a las tensiones internas dentro del propio Gobierno, especialmente en materia de financiación autonómica. Alsina lamentó el discurso “triunfalista y contradictorio” del Ejecutivo, que presume de multilateralidad mientras negocia condiciones únicas con Cataluña. “Solo un gobierno autonómico está contento, justo con el que se ha pactado”, ironizó, apuntando a la soledad del PSOE frente al rechazo del resto de comunidades.
Por último, el comunicador dejó espacio para el sarcasmo al referirse al galimatías del lenguaje institucional: bilateralidad, multilateralidad, ordinalidad… conceptos que, según dijo, los ministros repiten “haciendo equilibrios entre lo que dice Moncloa y lo que viven en sus territorios”. “Gracias al Gobierno por hacer su trabajo”, concluyó con ironía, aunque sea —según Alsina— para salvarse a sí mismo.
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