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La Monarquía es ya uno de los pocos comodines que le queda al independentismo para crear tensión social. Este miércoles, la Fundación Princesa de Girona entrega sus premios al talento en una gala que se celebra en el marco del teatro del Liceu de Barcelona, fuera de Girona, la ciudad donde tiene su sede la entidad pero de la que los grupos violentos siempre han pretendido echar a la fundación.
Tras la gala, el jueves, la princesa Leonor y la infanta Sofía dedicarán la jornada a visitar la localidad de Sant Martí Vell, un espléndido pueblo medieval rediseñado y preservado por la filántropa Elsa Peretti. La comitiva real visitará algunas de las casas que preservó Peretti (también conocida como prestigiosa diseñadora de joyas), que albergan su herencia artística: en total, ayudó a restaurar 18 casas y 3 masías de esta localidad. Las hijas de los Reyes mantendrán también un encuentro con los responsables del Plan Especial de Intervención para Jóvenes de Valencia, que trabajan para resolver los problemas causados por la dana.
Pero los círculos radicales se duelen de que el alcalde, el republicano Robert Vilà, haya permitido que los Borbones pisen la villa y le recriminan que se pasee del brazo con ellos. Ante ello, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) quema sus últimos cartuchos (los primeros tras la ruptura de la cúpula y la espantá de un tercio de su secretariado nacional, que decidió darse de baja de la entidad) convocando una manifestación en Sant Martí Vell junto a la Coordinadora Antimonárquica de las Comarcas Gerundenses (Cacgi). Según la Cacgi, Vilà “comete un delito de alta traición a la nación catalana al hacer de anfitrión de la familia real en la próxima visita”.
Presiones a ERCSegún los extremistas, “no puede ser que mientras la monarquía saquea recursos económicos de la población, ejerce la represión contra nuestro pueblo e incita a las fuerzas de ocupación a agredirnos en su discurso del 3-O (…) mientras nosotros nos rompemos los cuernos con acciones y lucha antimonárquica y en Montserrat [donde la protesta fue un absoluto fracaso], el señor Robert Vila se muestre servil y pasee a la Monarquía con alfombre roja por Sant Martí Vell”.
La organización pide a ERC, que es miembro de esa coordinadora, “que sean fieles a la causa común de los catalanes y que no permita un acto tan vil. Que actúe y que pida a Robert Vila que se retracte o que lo hagan dimitir. Exigimos a ERC que anuncie públicamente si presionará para que se retracte o se le aplicarán medidas disciplinarias”.
Desde ERC y el consistorio se argumenta que el alcalde no participará en la recepción oficial, pero que no se opondrá a la visita, ya que las hijas de los Reyes han sido invitadas particularmente por la Fundación Nando & Elsa Peretti, por lo que el Ayuntamiento no tiene nada que decir. Con esa actitud, mantienen el boicot de Esquerra a la Corona y tratan al mismo tiempo de soslayar las críticas de los círculos extremistas.
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Antonio Fernández. Barcelona
Pero como a perro flaco, todo son pulgas, la CUP se ha sumado al carro del linchamiento del alcalde. Su diputado Dani Cornellà (que había sido alcalde del cercano pueblo de Celrà) acudió a la localidad para denunciar que Robert Vilà facilitó la visita de la familia real y lo ocultó al pueblo y para publicitar la presentación de una moción en el Ayuntamiento con el fin de declarar al pueblo “republicano y antimonárquico”, así como prohibir a los representantes institucionales asistir a cualquier acto. El paseo de Cornellà por Sant Martí Vell, sin embargo, no produjo más consecuencias.
El ‘hueso’ de FiguerasLa Cacgi tiene en su seno a la ANC, Òmnium., el CDR de Girona, Girona Vota, La Forja, Fundació Les Voltes o SEPC, entre otras, aunque también alude a que ERC se ha integrado en la organización. Pese a esa amalgama de pequeñas entidades, carece de poder real de convocatoria. En los últimos años ha logrado convocar, a lo sumo entre 200 y 300 manifestantes contra la Corona, algunos de ellos bien entrenados en la lucha callejera, pero han sido insuficientes para crear verdaderos problemas a las visitas de los Reyes.
Ahora se enfrenta también a la desidia de los poderes públicos, que emanan de los votos de las urnas y no de las algaradas. La Coordinadora advierte que “no permitiremos ninguna disidencia en nuestro bando. No volveremos a permitir lo que pasó con el alcalde traidor de Figueres (Junts) en el Museo Dalí".
Con ello, resucitan el caso del alcalde Jordi Masquef, primer edil de Figueras, que en septiembre pasado acompañó a los Reyes en los actos del 50 aniversario de la inauguración del Museo Dalí de esa localidad. El posicionamiento del munícipe irritó a los círculos radicales. Pero Masquef es uno de los alcaldes más reconocidos de las comarcas gerundenses, por algo tiene 13 de los 21 concejales de su ciudad. Es más: perdida la plaza de Girona capital, Figueras es la única localidad donde Junts tiene expectativas de obtener una amplia mayoría absoluta en las próximas elecciones municipales, por lo que el alcalde se convierte en uno de los baluartes más sólidos de los posconvergentes en las comarcas de Girona.
Al independentismo se le caen sus dogmas de los pedestales. La gala de la entrega de premios de este miércoles (en la que participa un tótem como Andrés Iniesta, que será el gancho para la entrega del Galardón Princesa de Girona a los Valores de Jóvenes Deportistas) cuenta con la dirección artística de Hansel Cereza, uno de los miembros fundadores del grupo La Fura dels Baus, un nombre genuinamente catalán. Al que el independentismo intentó instrumentalizar para su causa.
Algunos círculos independentistas han puesto también el grito en el cielo porque las presentadoras de la gala, Agnès Marquès y Georgina Arnau, son del grupo La Manchester, un emporio de Ricard Ustrell que ha recibido millones de euros en encargos de producciones en TV3 y Catalunya Ràdio durante los últimos años. Ustrell, cuya imagen estuvo asociada al independentismo durante el procés, ha mantenido con el activismo político una cierta equidistancia los últimos años, lo que no le perdonan los sectores más extremistas del soberanismo.
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