Gloria Bazán, Ugo sin hache y el Comité de Ciudadanía de Fundación AMÁS comparten sus historias y demandas en una jornada sobre discapacidad y participación moderada por Melisa Tuya, redactora jefe de '20minutos'
La participación política de las personas con discapacidad no es solo una cuestión de derechos, sino de presencia activa, decisión propia y protagonismo real. Así lo demostraron este viernes las intervenciones de Gloria Bazán, Ugo sin hache y los representantes del Comité de Ciudadanía de Fundación AMÁS en la mesa de experiencias en primera persona, celebrada en el marco de la jornada 'La participación social y política de las personas con discapacidad', organizada por el Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (Ceapat) del IMSERSO y moderada por Melisa Tuya, redactora jefe y coordinadora de la sección Capaces de 20minutos.
“No se puede hablar de discapacidad sin contar con las personas con discapacidad”, recordó Tuya en la apertura de una mesa que reunió testimonios tan inspiradores como combativos. Desde su triple experiencia, como madre, esposa y profesional vinculada a la discapacidad, la periodista defendió el papel esencial de los medios de comunicación accesibles para garantizar el ejercicio pleno de los derechos políticos. “Informarse es el primer paso para participar”, subrayó, reclamando más lectura fácil, subtitulados y formatos comprensibles.
Gloria Bazán, concejala del Ayuntamiento de Cádiz, trabajadora social y madre, relató su trayectoria como mujer con parálisis cerebral en el mundo académico, laboral y político. “La inclusión no es dar voz, es permitir que esa voz transforme realidades”, sentenció. Gloria destacó el papel clave de su familia como red de apoyo, su esfuerzo para terminar la universidad, las barreras invisibles del mercado laboral y su camino hasta ser la primera delegada con discapacidad del Partido Popular gobernando un ayuntamiento.
“Tuve que demostrar mucho más que el resto”, confesó. Tras años sin oportunidades laborales, grabó un vídeo currículum que se hizo viral y abrió puertas a nuevos proyectos. Su historia es también la de una mujer que ha defendido políticas de accesibilidad desde el gobierno local y que hoy coordina delegaciones clave como salud, infancia o juventud. “Ser madre me dio el empuje final para seguir luchando por una ciudad inclusiva de verdad”, afirmó.
Desde otro ángulo, el activista y divulgador Ugo sin hache (José Inache) compartió su camino hacia la autoaceptación y el activismo tras años de aislamiento y depresión marcados por el síndrome de Möbius. “Durante años viví escondido, avergonzado de mi rostro. Fue la sociedad la que me discapacitó”, denunció. Ugo explicó cómo una infancia feliz dio paso al rechazo social, la infantilización y el aislamiento, hasta que, tras acudir a terapia, comenzó a reconocerse como una persona valiosa con derecho a ocupar espacios públicos, también políticos.
“No somos el problema. El problema es una sociedad que no nos quiere mirar a la cara”, expresó con rotundidad. Hoy, Ugo es una voz reconocida en redes sociales, donde desmonta estigmas desde el humor, la crítica y la ternura.
La mesa la cerraron con contundencia los miembros del Comité de Ciudadanía de Fundación AMÁS, una estructura pionera de representación democrática compuesta por personas con discapacidad intelectual. Laura, David y Ángel relataron sus funciones como representantes y su lucha por influir directamente en la toma de decisiones. “No queremos ser consultados, queremos decidir”, proclamaron.
No queremos ser consultados, queremos decidir
Entre sus reivindicaciones destacan el impulso de un abono único de transportes para personas con discapacidad en la Comunidad de Madrid y la defensa del fin de las tutelas, en línea con la Ley 8/2021. “Queremos elegir nuestros apoyos, decidir por nosotros mismos y asumir responsabilidades. La ley debe aplicarse, no solo figurar en el papel”, reivindicaron al leer su manifiesto.
Con propuestas claras y discursos cargados de sentido común y dignidad, la mesa mostró que la participación política no puede entenderse sin remover las barreras mentales y estructurales que aún impiden el ejercicio pleno de derechos a millones de personas. Como dijo Gloria, “lo que yo llamo inclusión es tener que sacar adelante tres delegaciones, como cualquier otra compañera”. O como concluyó Ángel: ?... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}