Cáritas Sevilla presenta su memoria de 2024, año en el que atendió cerca de 12.500 hogares y a más de 39.600 personas vulnerables, lo que supuso un descenso respecto al ejercicio anterior.
El número de familias y de personas vulnerables atendidas por Cáritas en Sevilla el año pasado disminuyó respecto al ejercicio anterior, al tiempo que se registró una "moderada mejoría" en el riesgo de pobreza y exclusión social. Sin embargo, la dificultad de acceso a la vivienda, especialmente por los precios de la misma y los gastos que conlleva, ha hecho saltar las alarmas, toda vez que muchas familias se están viendo obligadas a vivir en condiciones "humillantes".
Así lo denunciaron este miércoles los responsables de la institución eclesiástica en la presentación en Sevilla de la Memoria de 2024, donde advirtieron de un aumento de los casos de personas que están viviendo "hacinadas" en barrios de la periferia de la ciudad y en localidades cercanas del área metropolitana, donde se alquilan habitaciones a 300 euros o camas a 180, pero ubicadas en no pocos casos en la cocina o en un trastero.
Una situación, señala la memoria consultada por este medio, que afecta especialmente a los jóvenes y a la población de origen extranjero, y que está "forzando a cientos de familias pobres" a residir en alojamientos "degradados, insalubres o ruinosos". O, incluso, a situaciones de calle.
No en vano, de los más de 3,8 millones de euros que Cáritas destinó a la atención primaria el año pasado, las ayudas para asumir los gastos derivados de la vivienda, como el alquiler, la hipoteca o los suministros, concentró el 20% del total, con algo más de 794.000 euros. Si bien, de nuevo, la alimentación fue el concepto al que más dinero se destinó, con más de 2,3 millones. El resto fue para el desarrollo de proyectos o para temas relacionados con la salud.
En total, la institución llegó a 12.462 hogares, 2.000 menos que en el ejercicio anterior; y se atendió a 39.628 personas en situación de vulnerabilidad, un 19,3% menos. Sin embargo, pese a esta leve mejoría, la llamada pobreza monetaria sigue alcanzando en Sevilla a 496.111 personas, según Cáritas, de las que 222.708 viven en una pobreza "severa". Más del 35% de estas personas consideradas pobres se concentran en el Polígono Sur, Tres Barrios, La Plata, Su Eminencia, Palmete, Torreblanca o el Polígono Norte.
"Pese a la enorme riqueza histórica, artística o cultural de Sevilla, seguimos encabezando el ranking de barrios más pobres a nivel nacional", ha incidido el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, "un problema que se puede cronificar y llegar a normalizarse". Por ello, ha hecho un llamamiento a las administraciones públicas, las empresas y el tercer sector para trabajar de manera conjunta y ser "signos de esperanza".