Podemos acusa a Sánchez de "atrincherarse" tras una semana con aroma a punto de no retorno para el Ejecutivo.
Pedro Sánchez sabe muy bien que, en política, la que se ve es casi tan importante como los hechos. Por eso, la escena de este viernes en la que agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil entraron a la sede del PSOE en Ferraz para realizar un registro es demoledora para el Gobierno y para su ya de por sí golpeada imagen.
El objetivo de los agentes, según el auto dictado por el magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, era "proceder al acceso y grabado (clonado) de los contenidos que pudieran hallarse en la cuenta de correo electrónico corporativa" de Santos Cerdán, una de las manos derechas de Sánchez y centro de la supuesta trama corrupta junto a Koldo García y José Luis Ábalos.
La visita de la UCO a la sede del Partido Socialista del viernes duró unas tres horas, y no fue la única que llevaron a cabo: los agentes también realizaron registros en la empresa pública Adif y en el Ministerio de Transportes y la Dirección General de Carreteras.
La jornada no fue agradable en cuanto a imágenes para Pedro Sánchez, porque Santos Cerdán también aprovechó el viernes para acudir al Congreso con un fin: reclamar la indemnización que le corresponde por los más de seis años de diputado, que ronda los 19.000 euros.
Tras la impactante imagen de la Guardia Civil entrando a la sede del PSOE en Ferraz, los socios de Gobierno, que aún sostienen al Ejecutivo, no se han manifestado al respecto. Sí lo ha hecho Podemos, otrora gran soporte de Sánchez y hoy en día, principal oposición de los socialistas a la izquierda del espectro político.
El secretario de Organización y coportavoz de la formación morada, Pablo Fernández, ha acusado al presidente del Gobierno de estar "atrincherado en Moncloa" mientras el Ejecutivo está "asolado" por la "corrupción sangrante" que afecta al PSOE.
Según el portavoz de Podemos, el PSOE muestra una "debilidad extrema" y cree que está perdiendo "socios por el camino". Fernández cree que el Gobierno está "en estado de shock" y "absolutamente en la UCI" ante la corrupción y ha advertido que "si Sánchez decide continuar con la legislatura, él verá", aunque Podemos no va a mover un dedo para hacer caer al Ejecutivo.
La llamativa regañina de Rufián
En efecto, Sánchez puede estar tranquilo por el momento ante la opción de que alguno de sus socios opte por apoyar una moción de censura que ni siquiera el PP quiere presentar. Pero lo que sí está viendo es como el nivel de las regañinas de los partidos a su izquierda (o a su derecha, en el caso de algunos de los nacionalistas) ha aumentado.
El miércoles, fue Gabriel Rufián el más duro con Sánchez, hasta el punto de amenazar con la precipitación de un adelanto electoral: "No nos hagan escoger entre corruptos premium y cutres porque diremos que la gente decida", dijo el político secesionista.
Posteriormente, Rufián no mostró duda alguna de que Sánchez y el PSOE están muy tocados: "Me atrevo a pedirle a los diferentes representantes de los partidos de la izquierda a la izquierda del PSOE que aprovechemos el tiempo que nos quede, que a esto le quede, pase lo que pase, para avanzar", en un mensaje que sonó a canto del cisne de la legislatura.
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