Parece una receta sencilla, pero lo cierto es que esta sopa fría típica del verano puede agriarse y estropearse más fácil de lo que pensamos.
Llega el verano y las altas temperaturas hacen que busquemos platos refrescantes. El calor, por lo general, hace que nos apetezca cocinar poco, por lo que tener siempre a mano algo fresquito en el frigorífico es un alivio para muchos. Así pues, las neveras de España en esta temporada se llenan de frutas como las cerezas, el melón o la sandía, pero también de sopas frías listas para comer. Y si hay una que destaque en nuestro país por encima de otras tantas es aquella receta que tiene como ingrediente principal el tomate. Sí, hablamos del gazpacho.
No puede faltar en una dieta mediterránea, ya que tiene su origen en Andalucía. Fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2019, convirtiéndose en uno de los platos más importantes de la gastronomía española y que todo turista quiere probar. Aunque parezca una receta sencilla a base de tomate, pimiento verde italiano, pepino, ajo, aceite, vinagre, pan (puede ser opcional) y agua bien triturados, lo cierto es que no a todo el mundo le queda igual. Y, es que, ojo, pese a la facilidad es posible cometer errores que harán que tu gazpacho se estropee o se agrie. ¡Te contamos tres que son imperdonables!
Triturar todos los ingredientes a la vez
La receta del gazpacho tradicional tiene muy medidos sus ingredientes por lo que pasarse o quedarse cortos podría terminar por estropearlo. Pero, además, uno de los errores más comunes es echar todos estos ingredientes a un vaso batidor y triturar todo a la vez. ¿Cómo hay que hacerlo? Primero, los ingredientes que necesitamos:
- 1 kilo de tomates madura (los de pera o rama, evitar siempre los de ensalada).
- Medio pepino.
- 1 diente de ajo.
- 1 pimiento verde.
- 1/4 de aceite de oliva.
- 100 gramos de miga de pan duro que hay que hidratar en agua fría antes del proceso.
- 300 ml de agua (puedes añadir algo menos si gusta más espeso, o más si lo quieres aguado).
- 50 ml de vinagre de jerez.
Una vez con los ingredientes preparados lo primero que hay que agregar son la verdura cortada junto con el aceite de oliva. Esto se empieza a mezclar con el objetivo de obtener una crema. Seguidamente, se integra la miga de pan hidratada con el agua junto con el vinagre y se vuelve a triturar. En el último paso colaremos los pocos grumos que hayan podido quedar, pero recuerda, que triturar todo junto dificultará este proceso. No cometas ese error. Ahora echa la sal al gusto, el momento final es el mejor para hacerlo.
Añadir cebolla o pimiento rojo
Dentro de los errores imperdonables a la hora de hacer gazpacho encontramos la incorporación de dos ingredientes que nunca deberían aparecer. Hablamos de la cebolla y el pimiento rojo, dos alimentos que al añadir a la preparación del gazpacho puede cambiar totalmente el sabor debido a que son muy potentes quitando el aspecto suave que caracteriza al gazpacho andaluz.
Echarle cubitos de hielo para enfriarlo
El gazpacho es una sopa fría, pero eso no significa que tolere bien el hielo. Este es uno de esos trucos de la vieja escuela para hacer gazpacho al momento y servirlo frío. Pero, ¡error! Añadir hielo a la receta solo hará que el gazpacho se agüe más y se vuelva más insípido. Todo el trabajo previo para conseguir un sabor estupendo se perdería, así que lo mejor es enfriarlo en la nevera durante un buen tiempo. En la cocina no hay nada mejor que la organización, así que prepara tu gazpacho con antelación para disfrutarlo de la forma más refrescante.
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