Las enfermedades del corazón se presentan de distinta manera en el sexo femenino. Por eso, es importante no confundir las señales que nos alertan de ello.
Sentirse agotada, con el ánimo por los suelos o con una presión en el pecho que parece ser producto de la ansiedad o del exceso de responsabilidades. Muchas de nosotras lo podemos achacar a la angustia, al ritmo de vida o a las cargas laborales y familiares que llevamos a cuestas. Sin embargo, estas señales pueden ser algo más que una consecuencia del día a día: podrían estar advirtiendo de un problema del corazón serio. De hecho, estamos hablando de una enfermedad que se postula como la principal causa de fallecimiento entre el sexo femenino en España.
Los síntomas de la enfermedad cardiovascular suelen pasar desapercibidos o ser malinterpretados. Según los expertos de Cleveland Clinic, el problema reside en que las señales de un infarto o una afección coronaria pueden manifestarse de forma diferente en las mujeres. Esto puede retrasar el diagnóstico y aumentar el riesgo de padecer una patología cardiaca grave. Te contamos el síntoma que se suele confundir con estrés o ansiedad y que puede implicar un riesgo de cardiopatía.
¿Qué aumenta el riesgo cardiovascular?
Las cardiopatías son la principal causa de muerte entre las mujeres, pero muchas no se dan cuenta de este hecho, o simplemente no piensan que corren riesgo. Una encuesta realizada por la clínica mencionada, puso de manifiesto algunos obstáculos que afectan a la salud femenina y a su acceso a la atención sanitaria. El coste es uno de los principales, así como los alimentos saludables y el ejercicio. Un tercio de las mujeres mencionó que el estrés y la ansiedad también les impide dar prioridad a su salud, y el 14% dijo que las responsabilidades de cuidado eran desafíos.
Esto es un problema muy presente en la sociedad, donde las mujeres de 40, 50 y 60 años suelen ocuparse de sus padres e hijos, descuidando sus propias necesidades. En definitiva, la falta de tiempo, los altos costes y el descuido que ello conlleva puede implicar una menor asistencia médica, aumentando el riesgo de padecer una cardiopatía. El coste de los alimentos está subiendo, y los alimentos saludables suelen ser más caros que los que no lo son, según un estudio de 2023. Un truco para encontrar alimentos sanos es buscar en las despensas locales u otros recursos locales. En cuanto al ejercicio, hay muchas opciones gratuitas.
Algunos expertos han recomendado el entrenamiento de fuerza, que incluyen ejercicios de resistencia o el levantamiento de pesas, perfectos para hacer desde casa siguiendo vídeos online. También aconsejan practicar sentadillas, peso muerto, planchas, 'push-up', abdominales, saltar a la comba o flexiones. Pero además de implementar hábitos saludables en nuestro día a día es importante hacerse revisiones de salud cardiaca. Sabemos que la tensión arterial y el colesterol aumentan con la llegada de la menopausia, por lo que es crucial tener una referencia y prestar atención a los cambios. Si tienes una buena salud en general, se recomienda medir el colesterol y la glucosa cada dos años.
¿Cómo puedo prevenir la cardiopatía?
La mayoría de las cardiopatías se pueden prevenir, lo que significa que es posible reducir los factores de riesgo, según ha afirmado a la revista especializada Parade la Dra. Leslie Cho, cardióloga en Cleveland Clinic. Algunos consejos que señala incluyen no fumar, comer sano, hacer ejercicio y controlar tanto la tensión arterial como el colesterol. Así nos aseguraremos de no ser diabéticas y de conocer el riesgo familiar. Estos son los aspectos más importantes, pero la Asociación Americana del Corazón también ha mencionado otras recomendaciones para reducir los factores de riesgo.
En primer lugar, debemos conocer los factores de riesgo. Las mujeres con "resultados adversos del embarazo", como diabetes gestacional, hipertensión arterial y otras afecciones durante el embarazo pueden tener un mayor riesgo de desarrollar una cardiopatía más adelante. De igual manera, es fundamental reconocer los signos de un infarto, que son diferentes para las mujeres. Entre ellos destacan:
- Náuseas.
- Mareo.
- Dificultad para respirar.
- Fatiga.
- Sudores fríos.
- Dolores u opresión en el pecho, brazos, espalda, cuello, mandíbula o abdomen.
La alimentación no puede dejarse de lado, debes seguir una dieta que combine fruta, verdura, cereales integrales, pescado, lácteos bajos en grasa y carne de ave sin piel. Asimismo, los expe... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}