
El gigante tecnológico atraviesa una etapa crítica tras la era Jobs, en forma de retrasos en inteligencia artificial, presiones regulatorias globales, una lenta innovación en productos y desafíos en mercados clave como China.
La manzana mordida que tanta envidia ha despertado en Silicon Valley, afronta ahora uno de los periodos más difíciles de la era post-Steve Jobs. Apple lucha por ponerse al día con sus rivales en inteligencia artificial, mientras que los reguladores atacan su modelo de negocio a nivel global. La demanda del iPhone —el producto más rentable de Apple— también sigue siendo débil, especialmente en China.
Además, encontrar el tan importante "next big thing (próximo gran producto)" no está siendo tarea sencilla para la compañía, que canceló el año pasado un proyecto automotriz muy esperado, y su incursión en la tecnología para el hogar inteligente ha sido lenta. También ha tenido dificultades para lograr un éxito comercial con lo que llama computación espacial.
Para más inri, la cuesta parece aún más inclinada con la amenaza de los aranceles de Trump. Pues, la compañía ya ha trasladado más producción a India para lidiar con los impuestos sobre productos 'made in China', pero el presidente sigue presionando a Apple para que fabrique iPhones en Estados Unidos, algo que los ejecutivos consideran casi imposible.
Repasamos, al detalle, los diez 'fantasmas' que acechan a su negocio:
1. Inteligencia Artificial
Desde que ChatGPT de OpenAI captó la atención del público en 2022, las empresas tecnológicas han estado corriendo para añadir más funciones basadas en inteligencia artificial generativa: una tecnología que puede crear textos, imágenes y videos complejos a partir de simples indicaciones.
Apple estuvo notoriamente ausente de esta carrera, lo que generó preocupaciones de que se estaba quedando atrás en un área clave. Luego dio un golpe de efecto con la presentación de Apple Intelligence el año pasado, algo que describió como "IA para el resto de nosotros". La tecnología permite resumir textos, crear imágenes originales y promete recuperar los datos más relevantes.
La esperanza era que Apple Intelligence impulsara a los consumidores a renovar sus dispositivos, pero el software hasta ahora ha sufrido una serie de errores y retrasos, mientras los rivales siguen avanzando. Apple ha logrado cubrir algunos huecos asociándose con OpenAI, pero algunas de sus actualizaciones más importantes, como una Siri completamente renovada, siguen en el limbo.
2. "Finding the next big thing"
Los inversores celebraron cuando Apple estaba poniendo fin a su proyecto de automóvil. Después de todo, significaba que la empresa ya no gastaría miles de millones en un esfuerzo arriesgado. Pero la desaparición del coche le ha privado de un gran generador de ingresos en el horizonte. Aunque era difícil construir un vehículo eléctrico y los márgenes de ganancia probablemente hubieran sido muy bajos, un impulso en ventas habría sido bienvenido.
Abandonar el auto también ha generado dudas sobre si Apple está jugando a lo seguro en vez de atreverse a explorar nuevas categorías. No fue el único proyecto que canceló recientemente: también dio de baja un desarrollo interno de pantallas para el Apple Watch y descartó un modelo con cámara. También canceló planes a corto plazo para lanzar gafas de realidad aumentada conectadas a una Mac para crear una pantalla virtual.
Aun así, Apple tiene opciones. Trabaja en varios dispositivos para el hogar inteligente, como un centro de control que se fija a las paredes y un robot de sobremesa con pantalla que se mueve. También planea lanzar sus primeras gafas inteligentes —para competir con modelos de Meta y Amazon— tan pronto como a finales del próximo año.
3. Atasco en la realidad mixta
Apple sí ingresó a una nueva categoría de producto el año pasado: el mercado de realidad mixta. Pero su aporte —el visor Vision Pro— es costoso y carece de un propósito claro. Aunque se lo considera una maravilla de la ingeniería, el dispositivo no ha capturado la imaginación del público y tiene poco contenido o aplicaciones exclusivas que motiven su compra.
Las gafas son demasiado pesadas para usarlas por mucho tiempo, tienen una batería externa voluminosa y generan reflejos molestos al ver películas en ambientes oscuros. En general, el Vision Pro se siente más como un prototipo que como un producto comercial... aunque cuesta lo mismo que una cuota hipotecaria.
La visión original del CEO Tim Cook era vender unas gafas ligeras de realidad aumentada para usar todo el día. Como esa tecnología aún no estaba lista, Apple tuvo que comprometerse con un visor más voluminoso que combina AR y VR.
El reto ahora es hacer que el Vision Pro sea más liviano y económico, acercándolo a algo que el consumidor promedio consideraría comprar. La empresa trabaja en ese producto, pero tomará tiempo. También desarrolla un mo...