
Clara Galle, Agustín Della Corte y Nuno Gallego son el trío de oro en 'Olympo', la nueva serie de Netflix sobre deportistas de élite que entrenan para convertirse en los mejores.
Antes del fenómeno Bayona y La sociedad de la nieve, Agustín Della Corte (Paysandú, 1997) era jugador profesional de rugby. Llegó a formar parte de la selección de Uruguay y su último partido fue contra España. Quién le iba a decir que, tiempo después, interpretaría a Roque, el capitán de la selección española de este deporte en Olympo, la nueva serie de Netflix que llega el 20 de junio a la plataforma y promete ser el fenómeno de este verano.
¿Hasta dónde se está dispuesto a llegar para ser el mejor? La ficción se plantea esta reflexión y sigue a un grupo de deportistas de élite que conviven y entrenan en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) Pirineos. Todos tienen la misma meta: conseguir uno de los cuatro patrocinios Olympo que, no solo garantiza fondos para alcanzar los soñados Juegos Olímpicos, sino lo más importante para llegar a lo más alto: la visibilidad.
“Desde mi propia experiencia de haber practicado deporte de alto rendimiento, tenía ese acercamiento para interpretar a Roque y pudimos construir algo muy lindo de cómo se trabaja y se entrena en equipo. También, de todo lo que pasa detrás de la vida de un deportista que normalmente no se ve porque solo vemos cuando están en el campo y son exitosos, y, generalmente, solo los que llegan a un alto nivel. Pero hay mucho detrás, mucho drama, mucho esfuerzo y renunciar a cosas. Me parece muy atractivo ver eso en la serie”, explica el actor.
Comparte reparto, y sobre todo trama, con Nuno Gallego (Orense, 2001), quien tras su papel en la última temporada de Élite, es Cristian, su compañero de equipo; y con Clara Galle (Pamplona, 2002), una de las caras jóvenes más reconocibles de la actualidad por haber salido en A través de mi ventana, El internado: Las Cumbres y Ni una más. Aquí da vida a la protagonista. Amaia es la capitana del equipo de natación sincronizada, pareja de Cristian y mejor amiga de Roque.
Su objetivo es seguir los pasos de su madre, ser la mejor, ser una de las elegidas para el patrocinio Olympo y llegar a los Juegos. “Ona Carbonell tiene un personaje en la serie y pudimos hablar con ella y preguntarle cosas. Fue muy divertido porque intercambiamos un poco la profesión”, cuenta la actriz sobre cómo se preparó el papel. “También me volví loca y escribí a todas las nadadoras de la selección por Instagram y descubrí un mundo”.
Olympo mantiene los ingredientes principales de una ficción juvenil: amor, amistad y autodescubrimiento; pero también trata temas más específicos en este campo como el dopaje. Es Amaia quien descubre que algunos deportistas como su mejor amiga y compañera Nuria (María Romanillos) están mejorando su rendimiento de manera sospechosa, y tratará de descubrir el origen de todo.
“Amaia ve el placer después del deber. Una persona que ha crecido esforzándose, con horas y horas de entrenar más que nadie, no va a tolerar que haya gente que pueda superarle haciendo trampas. Le mueve algo de justicia y ética, pero también lo personal porque ella entiende el deporte como sacrificio y esfuerzo y se ha dejado la vida para ser la número uno”.
Objetivo: ser el mejor
Los actores pudieron sentir ese afán durante los meses previos al rodaje ya que tuvieron que entrenar duro para dominar sus respectivos deportes y alcanzar la forma física que exigen. “Estuvimos cuatro meses antes entrenando. Pero, mientras rodábamos, seguíamos con los entrenamientos así que fueron nueve meses de locura”, cuenta Nuno Gallego.
“Fue muy divertido. Íbamos todos juntos a entrenar y no hablábamos de otra cosa más que de creatina y proteínas”, añade Clara. “Nos unió mucho porque creó una dinámica muy diferente a la que igual puede tener este tipo de producciones. Como no podíamos salir de fiesta, la dinámica era otra, desde la disciplina, la responsabilidad, el trabajo en equipo, de apoyarnos, animarnos y acompañarnos, y planes de casa rural”.
Esa autoexigencia de la que habla la serie por llegar a la perfección también les hizo sentirse identificados como actores. “Yo creo que puede ocurri...