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"Todas las batallas hay que darlas y ganarlas". Alberto Núñez Feijóo ha dejado claro que no le incomoda "ningún debate" interno. Que abrirá el partido a todas las sensibilidades en el congreso nacional del próximo mes de julio, y que no esconderá las "diferencias" entre las dos almas del PP. Pero el presidente nacional ha optado en primera instancia por curarse en salud rodeándose de barones afines, de perfil moderado, para elaborar las ponencias que definirán el rumbo del PP en el ecuador de la legislatura.
A la publicación de los textos, prevista para mediados de junio, seguirá la fase de presentación de enmiendas. Y ese es el punto al que aguardan en el PP de Madrid para abrir la discusión sobre el proyecto político y organizativo que debería salir del cónclave nacional. El alcance de la discrepancia dependerá del resultado del texto de las ponencias y de si éstas responden o no a las pretensiones del sector liberal liderado por Isabel Díaz Ayuso, aunque fuentes de la organización regional dan por segura la presentación de modificaciones para su debate y negociación en el congreso.
En el entorno directo de la presidenta de la Comunidad de Madrid aseguran que "no hay ningún malestar" por la designación de los equipos encargados de redactar la ponencia política y estatutaria. "Estamos centrados en ayudar y en que salga un buen congreso", apuntan. Feijóo repartió juego entre sus presidentes. Y aunque encargó la organización del cónclave a Alfonso Serrano, número dos de la dirigente madrileña, designó al presidente de Andalucía, Juanma Moreno; y al de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, la elaboración del documento programático sobre el que asentar el proyecto "alternativo" a Pedro Sánchez.
En el PP de Madrid se aferran al hecho de que la eurodiputada Alma Ezcurra también forma parte de ese equipo y reivindican su perfil como parte de la 'cuota Ayuso' en la confección del rearme ideológico del partido. La dirigente fue diputada en la Asamblea de Madrid y ejerce de coordinadora general en el think tank de Feijóo, Reformismo21. De puertas para afuera, la directriz es la de exhibir cierre de filas con el líder nacional, al menos hasta que llegue el momento de debatir "a fondo" y, si es preciso, defender su modelo vía enmiendas.
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Ana Belén RamosEsta circunstancia no quita que Isabel Díaz Ayuso ponga negro sobre blanco cuáles son sus prioridades de cara a la nueva etapa que se abre en el PP, con el foco puesto en la batalla ideológica. "El Partido Popular debe ser, ahora más que nunca, su mejor versión. Debe ser la visión de una excelente gestión de los servicios públicos pero, sobre todo, la de la defensa de una determinada forma de ver la vida", afirmó este lunes durante la presentación del nuevo libro de Esperanza Aguirre. La dirigente anotó que, ante la oportunidad política que se abre con el congreso nacional, al PP no sólo le basta con "echar a Sánchez", sino que tiene que "ilusionar".
En el mismo sentido se expresó la expresidenta de la Comunidad de Madrid, que censuró abiertamente el hecho de que el PP, a su juicio, no ha dado "la batalla cultural". Y ese pensamiento choca con la tesis que defienden en el ala más moderada del partido, donde instan a a centrar la ponencia política en "los problemas de la gente". "Es el momento de que Feijóo haga su proyecto, no el de Esperanza Aguirre o el de cualquier otro", sintetizan. El debate interno está garantizado pero, por ahora, "hay que esperar".
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Juan Fernández-MirandaOtro de los puntos que amenaza con generar tensión con el PP de Madrid es el debate de las primarias. Tanto Feijóo como el equipo al que ha encargado la redacción de la ponencia son partidarios de eliminar el sistema de doble vuelta para devolver todo el poder de elección a los compromisarios, aunque ese es un modelo del que recelan en la organización madrileña, donde son proclives a mantener la voz de la militancia. Aunque algunas fuentes populares instan al líder nacional a encontrar una "fórmula intermedia", en el partido dan por seguro que Ayuso tratará de negociar enmiendas sobre esta cuestión.
"Espero que los equipos de ambas ponencias nos las entreguen cuanto antes para que las distribuyamos y comience el debate político. Vamos a hablar de todo", señaló este martes el propio secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano. "No le vamos a tener ningún miedo al debate (...) Que los ponentes hagan su trabajo y, a partir de ahí, analizaremos esos textos". En realidad es el propio Feijóo el que ha dado vía libre a que cada cual presente sus ideas en el marco del congreso para reforzar al PP. Sólo ha hecho una advertencia: que lo que salga de la cumbre, aunque "no guste a todo el mundo", se cumplirá.