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"No vamos a hablar de un tema que se utiliza como cortina de humo para no hablar de los problemas del Gobierno. No caeremos en las trampas del PSOE". Ese fue el planteamiento con el que la dirección de Génova arrancó la mañana del miércoles. La escalada de la presión internacional sobre Israel por la nueva ofensiva militar en Gaza en respuesta a los atentados terroristas de Hamás del 7 de octubre de 2023 no cambió un ápice la negativa del primer partido de la oposición a entrar en el debate. Tampoco Feijóo modificó esa hoja de ruta pese a las invectivas de Sánchez en la sesión de control sobre esta cuestión.
Pero la estrategia cambió pocas horas después. Pese a compartir la teoría de que existe una "intencionalidad clara" por parte del Gobierno de "utilizar políticamente" el conflicto para tapar su "corrupción", algunas voces llamaban a marcar una posición clara ante los incesantes bombardeos sobre la Franja, y que ya se han cobrado la vida de al menos 53.000 personas, a lo que se suma el riesgo de muerte de 14.000 bebés del que alerta la ONU por la falta de ayudas. El primer dirigente que rompió el silencio del PP fue el portavoz nacional, Borja Sémper. En los pasillos del Congreso aseguró que, aunque Israel "tiene derecho a defenderse", la ofensiva de Netanyahu es una "atrocidad".
Más tarde, Alberto Núñez Feijóo abrió finalmente el melón sobre el conflicto entre Israel y Palestina, que se ha recrudecido en las últimas horas. Lo hizo a la salida de un seminario sobre política internacional en el Ateneo de Madrid. Ante una melé de cámaras y periodistas, el presidente del partido trazó el difícil equilibrio sobre el que se asienta la posición del PP en este asunto: exigir a Israel que "cese" los ataques sobre la población civil y facilitar la entrada de ayuda humanitaria pero recordar, al mismo tiempo, que la "causa" del conflicto es la organización terrorista de Hamás, "que usa al pueblo palestino de escudo para conseguir sus fines".
El líder del PP evitó pronunciarse sobre el último movimiento comunitario. Una mayoría de Estados miembro, incluida España, apoyó el pasado martes que la Unión Europea revise su acuerdo de asociación con Israel que permite al país un acceso privilegiado al mercado europeo, por las posibles violaciones de derechos humanos. Pero sí se pronunció públicamente al respecto Sémper, que ve "razonable" ese "replanteamiento" de las relaciones internacionales con Netanyahu.
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M. RedondoDirigentes populares defienden, en privado, "seguir la línea que marque la Comisión Europea", aunque el equilibrio también es difícil en este aspecto. Porque mientras países como Polonia —dirigido por el conservador Donald Tusk— respaldó reevaluar la relación con Israel, otros como Alemania —donde gobierna Friedrich Merz, con el que Feijóo ha estrechado lazos desde hace meses— se oponen a esa decisión.
El debate sobre la relación con Israel y la escalada del conflicto en la Franja por la nueva invasión de las tropas israelíes ha impactado también en el PP en la antesala de la celebración del congreso nacional del partido, donde se prevé la elaboración de una ponencia política que defina, entre otros puntos, la política internacional de la formación. En algunos sectores instan a condenar con mayor "contundencia" la "brutalidad" de Netanyahu. "En cuestiones como esta no cabe la equidistancia", apuntan.
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Nacho Alarcón. BruselasEsta opinión colisiona con el discurso de voces como la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso que, hasta el momento, ha centrado sus intervenciones al respecto en denunciar el "antisemitismo" del Gobierno por ponerse "a la cabeza" de la ofensiva internacional contra Israel, pero sin referirse a la escalada del conflicto ni a la situación límite de la población civil. El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, admitió entender las "discrepancias" con las acciones del primer ministro israelí, pero ve exagerado tildar al país de "Estado genocida", como se azuza desde el Gobierno.
En Génova reiteran que la posición esgrimida por Feijóo este miércoles es "la misma" que siempre ha tenido el partido desde que se produjeron los atentados contra civiles israelíes en octubre de 2023. El líder del PP también apoya la solución de los dos Estados en Oriente Próximo si es el resultado de "un proceso negociador" amparado por la comunidad internacional, una postura que matizó hace un año la propia dirigente madrileña, que dudaba del hecho de que el reconocimiento de Palestina "sea lo que resuelva las cosas". Esa línea es, precisamente, la que también defiende el expresidente del Gobierno, José María Aznar.
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Borja F. SebastiánLa presión sobre el PP para fijar posición y renegar de los ataques de Israel sobre civiles se produjo en varios frentes. Al margen del movimiento de la UE, también el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, pidió "gritar alto y claro contra el drama humanitario" de Gaza. "No cabe el silencio usando el argumento de que el Gobierno de España lo utiliza como escudo para ocultar otros problemas", denunció en X, en alusión precisamente a la justificación que había utilizado el PP hasta este miércoles para evitar entrar en el marco.
Tras el alegato de Feijóo, fuentes de Génova avanzan que el PP no incidirá más en esta cuestión. "El Gobierno quiere que hablemos de Netanyahu y de Trump para no hablar de Cerdán o de Ábalos", certifican en la cúpula nacional. No en vano, este miércoles el presidente del Gobierno trazó una defensa pública a su secretario de Organización pese a la investigación de la UCO que le vincula con adjudicaciones a Acciona. "Podríamos decir mucho más del asunto de Israel, si no fuera porque lo que queremos es hablar sobre España y dar soluciones a la gente de este país", zanjan.