La nueva ley del medicamento que prepara el Ministerio de Sanidad ampliará el número de fármacos que pueden dispensar las enfermeras, que por ahora es muy...
La nueva ley del medicamento que prepara el Ministerio de Sanidad ampliará el número de fármacos que pueden dispensar las enfermeras, que por ahora es muy reducido. Una reforma que viene reivindicando el sector desde hace años y que celebra como un reconocimiento a su formación y a su especialización, que ha ido fortaleciéndose a lo largo de las últimas décadas.
Concretamente, y según el anteproyecto que se aprobó la semana pasada en Consejo de Ministros, la norma establece que, en el plazo de un año desde su entrada en vigor, tendrá que reformarse el decreto sobre indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de las enfermeras. La iniciativa encuadraría, así, a las enfermeras al mismo nivel que los podólogos u odontólogos, que ya pueden prescribir medicamentos relacionados con su ámbito de experiencia. No se menciona mucho más sobre el asunto, pues es algo en lo que el Gobierno todavía tiene que trabajar, pero en principio también se le ampliarían esas funciones a otras profesiones, como los fisioterapeutas, para que puedan dispensar fármacos, siempre dentro de sus competencias.
“Lo cierto es que ahora lo que podemos hacer ahora es muy básico. Prácticamente prescribimos aquellas cosas que cualquier ciudadano de a pie puede comprar en una farmacia”, afirma a 20minutos Lucía García, responsable de Políticas Transversales de la Federación de Sanidad y Sectores sanitarios de CCOO (FSS-CCOO). La reforma dotaría de una mayor autonomía a las 345.000 enfermeras que hay actualmente en España para que puedan dispensar determinados medicamentos sin necesitar la autorización de un médico para cada trámite. Algo que, según defiende García, contribuiría también a aliviar la saturación que sufren con especial incidencia los servicios hospitalarios y de Atención Primaria.
"Hay un techo que parece que no rompemos"
Desde hace unos veinte años, se han ido incorporando una serie de modificaciones con respecto a la prescripción de enfermería, mediante guías y protocolos que permiten que estas puedan dispensar algunos fármacos relacionados con el tabaquismo, analgésicos y cremas para úlceras o heridas. “Pero igualmente tenemos que recurrir al médico, por lo tanto, terminamos siendo meras transmisoras de lo que nos dice nuestro compañero y no nos involucramos en nada, pese a que tenemos la formación suficiente como para ir más allá”, defiende.
El problema, para García, radica en que las funciones definidas ahora mismo para las enfermeras —el 85% de los profesionales son mujeres— están obsoletas. "Son anticonstitucionales, porque las tenemos desde 1973. Y hemos evolucionado en todos estos años, partiendo simplemente de que nuestra profesión ha pasado de ser una Formación Profesional a ser universitaria. No es la misma, ni parecida a la de hace 40 o 50 años, con lo cual es lógico que, si ha evolucionado nuestro pasaporte formativo, que evolucione todo lo demás", asevera. "Cuesta mucho formarse, como para que luego lleguen y te pongan un techo que parece que no llegamos a romper nunca", añade.
Coincide con ella Paloma Repila, portavoz de SATSE. Defiende a este periódico que la formación académica de las enfermeras es "bastante solvente" y que comprende una serie de créditos académicos (seis, como mínimo) que tienen que obtener obligatoriamente con respeto a la farmacología. "Yo creo que lo que pretende el ministerio es, ya no tanto que se hable de la prescripción, sino de un determinado grupo de profesionales sanitarios que, en el ámbito de sus competencias, llevan relacionados un manejo habitual de determinados fármacos. Que así como los fisioterapeutas puedan indicar con autonomía cremas y analgésicos, las enfermeras puedan hacer lo mismo", señala.
En ese sentido, García, de CCOO asegura que esa prescripción podria ampliarse a múltiples tratamientos que habitualmente realizan las enfermeras, como la atención a los pacientes crónicos, la diabetes, o las hipertensiones.
"Descargaría de trabajo a los médicos"
La noticia, sin embargo, no ha sentado del todo bien a una parte del sector médico. El Foro de la Profesión Médica y SEMERGEN expresaron esta semana su rechazo a la ampliación de la prescripción por parte de enfermeras o fisioterapeutas, al considerar que "puede comprometer la seguridad del paciente" y "desdibujar el actual modelo asistencial".
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