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Madrid se ha consolidado como el gran escaparate del ocio nocturno europeo y compite a nivel internacional con destinos como Dubái y Miami. Pero tener una discoteca no está al alcance de cualquiera. La inversión necesaria para el funcionamiento de estos establecimientos es muy alta, "mínimo de 2 millones de euros", explica Eduardo Benito, el empresario detrás de Tiffany's, una de las discotecas de moda, en la zona del Bernabéu. Además, cada vez es más difícil conseguir una licencia por los requisitos que exige el Consistorio, de ahí que los traspasos sean la forma más sencilla de entrar en el mercado, pero las operaciones son millonarias.
Existen alrededor de 1.250 licencias activas para discotecas y salas de baile, según datos facilitados por Noche Madrid, una de las asociaciones empresariales del sector, pero "la rigurosa aplicación de normativas urbanísticas, acústicas y medioambientales –especialmente en zonas de alta demanda, como las Zonas de Protección Acústica Especial (ZPAE) y en áreas de patrimonio histórico– ha limitado la limitación de la emisión de nuevas concesiones", apuntan desde el Consistorio.
El sector lo corrobora. "Actualmente, se otorgan menos licencias y, aunque el proceso se ha simplificado mediante la declaración de responsabilidad –procedimiento que antiguamente implicaba largos retrasos antes de poder iniciar la actividad–, ahora desde el día de su presentación se puede comenzar a operar", explica Manuel Migoya Suárez, asesor jurídico del Círculo de Empresarios Ocio Nocturno y Espectáculos de Madrid (CEONM).
Migoya precisa a El Confidencial que en zonas con fuertes restricciones acústicas, áreas protegidas o de patrimonio histórico, obtener una licencia nueva resulta prácticamente inalcanzable, dado que los locales en esos sectores operan con licencias históricas concedidas antes de la normativa actual, eximiéndolos de cumplir con las restricciones impuestas posteriormente en algunos aspectos. El marco regulador del ocio nocturno madrileño está recogido en la Ley 17/1997, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas (LEPAR), que establece los requisitos para la apertura y funcionamiento de discotecas, bares y salas de fiesta en la Comunidad de Madrid.
Además de las restricciones de horarios y ruidos, la ley impone también requisitos en materia de seguridad o accesibilidad. "El sector del ocio nocturno siempre ha estado sujeto a restricciones más que ningun otro, lo que no quita que hoy en día haya un entorno más propicio para la inversión y el crecimiento del sector", apunta Vicente Pizcueta, portavoz de Noche Madrid. Sin embargo, el acceso a las licencias es un reto complejo. "La mayoría de las operaciones se realizan mediante traspasos, y se firman contratos de alquiler de entre 10 y 15 años, ya que sin ese plazo no se podría rentabilizar la inversión", precisa Mingoya.
"Vivimos en un sistema de libre mercado. El propietario de la licencia pone el precio que considera oportuno y quien quiere acceder a este negocio tiene que asumirlo. Es la propia rentabilidad del sector la que ha disparado estos precios", comenta Pizcueta. De ahí los precios millonarios para hacerse con un local, especialmente, en las zonas prémium de la capital. La inversión necesaria implica el coste del alquiler, la adaptación del local si es necesario, el personal... y las tasas, que son proporcionales a la superficie del establecimiento y de otros parámetros.
"Para arrancar un local en Madrid es indispensable contar con una inversión mínima sustancial", remarca el propietario de Tiffany's. Benito, exfutbolista y con una amplísima trayectoria en el sector -fue el responsable de Opium, Shôko y Blackhaus-, detalla que, "como mínimo, mínimo, se requiere una inversión de 2 millones de euros", cifra base para cubrir el elevado coste del traspaso de licencias, obras de adecuación, depósitos, garantías de alquiler y una fuerte apuesta en imagen y marketing, entre otros conceptos.
Para obtener una licencia de actividad, es imprescindible presentar un proyecto técnico en el Ayuntamiento que certifique el cumplimiento de las regulaciones de seguridad, insonorización, accesibilidad y requisitos urbanísticos. Y a pesar de que el Covid supuso un fortísimo golpe, el 30% de los locales se tuvieron que traspasar, el sector ya se ha recuperado y el número de licencias ha crecido en torno a un 5% desde 2015.
Los nuevos empresarios
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Eduardo Benito, dueño de Tiffany's The Club, El ocio nocturno en Madrid ha experimentado una notable evolución en los últimos años, tanto en términos de profesionalización como de expansión territorial. Pizcueta destaca que el crecimiento no se ha limitado a la capital, sino que el sector se está descentralizando progresivamente. "En las zonas de la periferia hay más posibilidades", explica. El director de comunicación de Noche Madrid señala además que el perfil del empresario nocturno ha cambiado. "Antiguamente, un emprendedor nacional tenía más posibilidades de abrir su propio local, pero ahora la entrada de grandes grupos de inversión y empresarios con mayor capacidad económica ha cambiado el panorama, ahora muchos pasan a ser los promotores del local", señala. "Madrid se ha convertido en un verdadero tentáculo para el sector, con inversores que ven un negocio rentable y están apostando fuerte por abrir nuevos espacios o modernizar los existentes".
En términos de impacto económico, Pizcueta apunta que el sector del ocio nocturno representa aproximadamente un 1,8% del PIB español. Las cifras de facturación pueden ser altísimas. Benito detalla que su objetivo en Tiffany's, con licencia desde 2005, es cerrar una caja semanal de 150.000 euros, de los que el 60%, aproximadamente, procederían de los reservados y el 40 %, de la pista.
"Nuestra mesa mas cara han sido 32.000 euros aun que hay locales donde se puede gastar más"
"Nuestra mesa más cara ha sido de 32.000 euros, pero hay otros locales en los que se puede gastar incluso más", señala. Tiffany's se ha convertido en uno de los referentes del ocio nocturno en Madrid, no solo por su exclusividad, sino también por su capacidad para atraer a artistas y empresarios de renombre. "Conozco personalmente a artistas como Rauw Alejandro, que hoy es amigo, o Bizarrap, cuya relación ha abierto las puertas para que muchos artistas argentinos, que comparten el mismo representante, lleguen a nuestro local", explica Benito.
La presencia de influencers y figuras públicas también juega un papel clave en la dinámica del club y se ha convertido en una herramienta de marketing clave. Tiffany's es una de las discotecas premium de Madrid, con uno de esos locales que ha hecho de la capital el centro del ocio nocturno europeo, a la altura de los grandes destinos internacionales, como Dubái y Miami. Y ha sido la efervescencia del sector la que ha propiciado que la ciudad se haya convertido en un imán para inversores nacionales e internacionales, como explica Benito. El empresario además destaca las facilidades y la política económica impulsada por la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, para la generación de oportunidades. "Estamos en un momento mucho más favorable", concluye.
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