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En vísperas de una nueva celebración del 8-M, los casos Errejón y Monedero planean sobre la izquierda y ponen en solfa la diligencia de Sumar y Podemos a la hora de afrontar presuntos casos de violencia sexual. Los socialistas, inmersos también en una importante crisis reputacional con el caso Ábalos, han eludido cargar contra sus socios, pero la ministra de Igualdad, Ana Redondo, reclamó este martes más "transparencia" en los protocolos antiacoso que tienen la mayoría de los partidos políticos y que deben aplicarse cuando se produzca una denuncia.
Redondo aludía sobre todo al cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, y las acusaciones contra él sobre acoso sexual, después de que haya trascendido que fue apartado de la primera línea política por los testimonios de varias compañeras de partido. La Universidad Complutense, donde el politólogo ejerce como profesor, le ha abierto también una investigación interna por la denuncia de una alumna.
Aunque no quiso profundizar en qué han hecho o no los partidos en estas circunstancias, sí defendió que "en política hay que ser especialmente ejemplar". "Creo que hay que ser especialmente decente y coherente con el ideario del partido en el que se milita y más si se trata de un representante público", señaló.
El machismo, aseguró Redondo, es "transversal", "estructural" y, por esas mismas razones, "difícil de combatir". Justo por esto es necesario que "las medidas con las que contamos sean eficaces en la defensa y protección de las mujeres, tanto en el ámbito interno de los partidos como en el institucional".
La ministra admitió que en los campus de las universidades puede estar fallando la protección de las víctimas, mientras se realiza la investigación. En ese sentido avanzó que se han producido reuniones con abogados y procuradores porque, dijo, "nos preocupa el acompañamiento" de las mujeres afectadas desde el momento en que se denuncian los hechos.
El PSOE ha evitado criticar con dureza a Podemos y a Sumar por los casos Monedero y Errejón y desde el partido se han limitado a afirmar que "lo primero son las víctimas". "Tolerancia cero sea quien sea el agresor", sostienen fuentes socialistas.
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