Rob Liefeld ha tomado esta decisión tras tener una experiencia muy incómoda en la premiere de 'Deadpool y Lobezno', donde el director creativo de Marvel le negó el saludo.
De un tiempo a esta parte viene siendo habitual que Marvel Studios protagonice pequeñas polémicas a costa de sus distintos asociados: tanto intérpretes como técnicos de efectos digitales, y por supuesto los responsables de los cómics en que se basa su Universo Cinematográfico, han llegado a denunciar varios maltratos por parte de su junta directiva. Una figura que suele despuntar en estas cuestiones es Rob Liefeld, creador de Deadpool, que tras arrastrar una serie de desplantes en los últimos años ha decidido romper con la compañía.
Liefeld halló la fama en los años 90 gracias a los cómics del Mercenario Bocazas y ha acostumbrado a elevar la voz cada vez que Marvel hacía algo con sus creaciones con lo que no terminaba de estar de acuerdo.
Alguna que otra vez en detrimento de otros autores: en 2016, coincidiendo con el estreno de la primera película de Deadpool, quería quitarle importancia a Fabian Nicieza como cocreador del personaje que ahora interpretaba Ryan Reynolds para la gran pantalla. Con el tiempo, sin embargo, fue cambiando de actitud.
Liefeld ha asegurado que tiempo después presionó a Fox para que tanto Nicieza como él fueran acreditados como cocreadores de Deadpool, y citó ante los medios la influencia de Joe Kelly como guionista, atribuyéndole la idea de que el personaje rompiera la cuarta pared. También ha reconocido la labor de Reynolds como intérprete y coguionista en las películas de Deadpool, considerándole en buena parte responsable del éxito que ahora mismo ostenta el personaje entre el público mainstream.
La situación sin embargo se ha venido torciendo hasta el anuncio de Liefeld en su podcast Robobservations, donde asegura que sus tratos con Marvel son historia tras 30 años de asociación (también en su vertiente editorial). Liefeld, que igualmente creó a Cable (Josh Brolin en Deadpool 2) atribuye su decisión a una serie de desaires que han tenido como centro la producción de Deadpool y Lobezno. “En algún momento dices ‘he recibido el mensaje y el mensaje es claro’”, explica Liefeld.
Al parecer la situación empezó a agriarse seriamente en 2023, cuando Liefeld se enteró de que Marvel Studios había otorgado el estatus de cocreador de Lobezno a Roy Thomas en detrimento de Len Wein. Es algo que había causado el malestar de Christine Balada (viuda de Wein), y algo con lo que Liefeld tampoco estuvo de acuerdo, expresando su apoyo a la causa de Wein. Más tarde, en verano de 2024 (cuando se acercaba el estreno de Deadpool y Lobezno), Liefeld escribió a Marvel preguntando si podía tener un crédito especial en la película.
Liefeld quería concretamente un rótulo del estilo del Superman de 1978, donde aparecía a gran tamaño y al inicio del film un “creado por Jerry Siegel y Joe Shuster”. En efecto lo consiguió y en los créditos de la película de Shawn Levy Deadpool aparece al principio “creado por Rob Liefeld y Fabian Nicieza”, habiendo trascendido además que Liefeld visitó el rodaje e incluyendo la película un guiño directo al autor en una de sus escenas. Así las cosas en el combate final vemos un local llamado “Lifeld’s Just Feet”, que es una referencia cariñosa (“solo pies”) a un rumor recurrente en el fandom de que a Liefeld no le gusta dibujar pies.
Pero estas concesiones habrían enmascarado un gran rifirrafe. Liefeld tuvo el crédito luego de que Marvel no le contestara inicialmente, y el autor tuiteara irritado “Hoy le han gritado a mis representantes ‘nosotros no somos Fox’. Y sí, somos conscientes. Y también me han colgado”. “El trato a los creadores nunca ha sido un punto fuerte de Marvel. Sin los mundos, los personajes y los conceptos que creamos no hay películas que rodar”, había escrito en el mail de la discordia, que según le dijeron después no sentó nada bien en los despachos de Disney y Marvel.
Liefeld aseguraba también que “los creadores de cómics no pueden seguir siendo relegados a algo secundario”, y cita a James Gunn como director de DC Studios como alguien mucho más respetuoso con su gremio. De forma que, aunque al final consiguiera lo que quería, el autor se habría topado con la verdadera consecuencia de su enfado en la posterior premiere de Deadpool y Lobezno.
Ahí encontró un panorama muy incómodo, porque Feige no le saludó en la alfombra roja y ni él ni su familia fueron invitados a la fiesta posterior a la proyección. También descubrió que las fotos que se había hecho con las estrellas del film no habían sido guardadas en la galería d... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}