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¿De dónde viene y desde cuándo existe la costumbre de comer calçots en Cataluña?Calçots: de los romanos en el siglo III a su extensión en España
La temporada de calçots ya está aquí y los amantes de esta joya gastronómica catalana tienen motivos para celebrarlo. Esta hortaliza, a medio camino entre la cebolla y el puerro, es protagonista de una tradición culinaria que se remonta a la localidad tarraconense de Valls. Su preparación es todo un ritual: se cocinan a la brasa hasta que la capa exterior queda completamente quemada, se pelan con las manos y se sumergen en salsa romesco antes de llevarlos a la boca.
Madrid no se queda atrás en la fiebre de los calçots y cada año más restaurantes incluyen en su carta esta delicia. Las brasas se encienden en distintos puntos de la ciudad y algunos locales preparan auténticas calçotadas, con menús que incluyen embutidos, butifarra y, por supuesto, crema catalana para cerrar la experiencia como manda la tradición.
Qué son los calçots y dónde comer los mejores en Barcelona
Lucía Molina
Desde restaurantes especializados en cocina catalana hasta asadores con toques mediterráneos, la capital ofrece un abanico de opciones para disfrutar de este manjar sin tener que viajar a Cataluña. Para quienes quieran vivir esta experiencia gastronómica, aquí va una lista con los mejores restaurantes de la ciudad donde se pueden degustar calçots en su punto perfecto. Además, si te animas a salir de la ciudad, también hay restaurante donde disfrutar de una calçotada en un entorno más rural.
Dónde comer calçots en Madrid
La fiebre de los calçots ha conquistado la capital y Madrid ofrece grandes lugares para disfrutar de esta tradición catalana sin salir de la ciudad. Si buscas una auténtica calçotada con su salsa romesco y el característico sabor a brasa, aquí tienes una selección de los mejores restaurantes donde podrás darte un homenaje con este manjar catalán.
Lasaka (Calle de Raimundo Fernández Villaverde, 26): en este restaurante de Chamberí, los calçots llegan directamente desde Cataluña para ser cocinados a la brasa y servidos con su tradicional salsa romesco. Ofrecen una experiencia gastronómica con productos de temporada.
Casa Jorge (Calle de Cartagena, 104): con más de 20 años de experiencia, este local es un referente en la cocina catalana en Madrid. Su menú calçotada incluye embutidos, pan con tomate, butifarra y, por supuesto, una ración generosa de calçots.
Barra Alta (Calle de Lagasca, 19): este restaurante del chef Dani Roca ofrece una versión innovadora de los calçots, además de la receta tradicional. Destacan sus calçots en tempura con chaat masala y romesco
Candeli (Calle de Ponzano, 47): un clásico en la escena gastronómica madrileña que rinde homenaje a la tradición catalana con su menú de calçots a la brasa, acompañados de chuletitas, butifarra y crema catalana.
La Caníbal (Calle de Argumosa, 28): conocido por su selección de cervezas artesanas y vinos naturales, también se une a la temporada de calçots con raciones cocinadas a la brasa y servidas en la clásica teja.
Can Bonet (Avenida de Menéndez Pelayo, 15): restaurante especializado en cocina catalana donde los calçots se sirven con su tradicional salsa romesco. Su carta incluye otros platos icónicos como la fideuá rossejat.
Can Punyetes (Calle de San Agustín, 9 y Calle de los Señores de Luzón, 5): uno de los pioneros en traer la calçotada a Madrid. Sus calçots, envueltos en papel de periódico y servidos en raciones generosas, son un imprescindible.
Divina de Goya y Divina de Castellana (Calle de Goya, 111 y Paseo de la Castellana, 134): pertenecen al mismo grupo que Casa Jorge y su menú calçotada no decepciona: embutidos, escalivada, butifarra y un postre a la altura de la ocasión.Fuera de Madrid, pero a un paso
Para quienes prefieren disfrutar de los calçots en un entorno más tranquilo y en espacios rodeados de naturaleza, hay alternativas a las afueras de la capital donde la brasa es protagonista. Desde Hoyo de Manzanares hasta El Pardo, estos locales garantizan una auténtica experiencia gastronómica con calçots a la parrilla, embutidos y carnes al más puro estilo tradicional.
Calsot (Avenida de la Paloma, 36 - Hoyo de Manzanares): restaurante que sirve calçots todo el año, con una propuesta gastronómica 100% catalana que incluye caracoles a la llauna y carnes a la brasa.Club de Tiro (Crta. Madrid-El Pardo M 605, KM 1,2): en un entorno natural privilegiado, este restaurante organiza jornadas de calçots con menús completos que incluyen parrilladas y postres tradicionales.La Renta (Calle Rosalía de Castro, 1 - Majadahonda): un pequeño y acogedor restaurante con una propuesta de calçots fritos con salsa romesco, ideales para quienes buscan una versión diferente de este plato.La Parrilla de Arganda (Avenida de Madrid, 47 - Arganda del Rey): conocido por su oferta de carnes a la brasa, este restaurante también se suma a la tradición catalana con calçots en temporada.
El invierno en Madrid se llena del aroma inconfundible de las brasas y de la salsa romesco. Si aún no has probado los calçots, esta es la oportunidad perfecta para hacerlo sin salir de la ciudad.
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