Que la campana de tu cocina empiece a gotear grasa u otros residuos es síntoma de que su limpieza no es eficaz y puede reducir su vida útil.
La campana extractora es uno de los elementos principales para la absorción del humo de las cocinas de España. Sin embargo, esta no solo se encarga de aspirar toda aquella humareda que se forma al utilizar el fuego o la placa vitrocerámica al preparar los platos, también otros residuos. Es esta combinación de factores los que hacen que el extractor empiece a llenarse de grasa, que, de no limpiarla bien, se empieza a acumular dificultando mucho su limpieza.
Estas placas de suciedad provocan que la vida útil de la campana extractora se empiece a reducir, teniendo así que hacer un gasto extra en algún momento que, seguro, no será el más deseado. Por ello, es mejor llevar una limpieza diaria y otras más minuciosas cada equis períodos de tiempo, evitando así que la cocina se vea sucia, descuidada y el hogar se llene de humo cada vez que pongamos las sartenes u ollas en marcha.
Síntomas de que la limpieza del extractor no es eficaz
Aunque no es lo común, puede haber ocasiones en las que la suciedad de la campana extractora pase desapercibida. Esta, al componerse de un conducto de ventilación casi escondido, puede acumular grasa allá donde no veamos. Sin embargo, una mala limpieza o la suciedad, siempre mostrará señales. Uno de estos síntomas es la absorción del humo, si este no se está reduciendo al activar el extractor puede indicar que el flujo de aire está obstruido.
Además, si los filtros están sucios no permitiendo pasar la humareda, tampoco eliminará correctamente los olores; así pues, el aire de la cocina comienza a estar contaminado. Por supuesto, estos signos pueden provocar algunas consecuencias, que van desde leves hasta graves. La más importante, por supuesto, es el riesgo de incendio, ya que la grasa es altamente inflamable y cuando mayor es su acumulación, mayor es la probabilidad de generar fuego.
Además, estar plagada de suciedad puede dañar el aparato o reducir su vida útil. Por no hablar de que en caso de acumulación de residuos, la campana extractora debe trabajar con más intensidad, por lo que pierde la eficiencia energética.
El truco sencillo para limpiar la campana extractora
El truco sencillo y parece que definitivo lo ha explicado Tracey Heaton, una usuaria que apareció en las redes sociales contando cuál es su método infalible. Esta británica ha asegurado que utilizar cristales de soda hace que la grasa y la suciedad se elimine "en 30 segundos". A ella nunca le funcionó lo de meter las rejillas o filtros en el lavavajillas o ponerlos a remojo porque siempre se quedaban restos de grasa.
Así pues, siguiendo el truco de Heaton, simplemente habría que cubrir los filtros con los cristales de soda líquida y esparcirlo con un cepillo de dientes. Mientras tanto, para limpiar el interior del extractor lo mejor es recurrir a dos viejos trucos: o el desengrasante o el bicarbonato con vapor, aunque cabe destacar que este es el proceso más lento.
{getToc} $title={Tabla de Contenidos}