Terremoto en la cúpula directiva de Telefónica. La operadora de telecomunicaciones afronta una renovación profunda con la fuerte presión de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi)
Terremoto en la cúpula directiva de Telefónica. El consejo de administración en una sesión extraordinaria ha aprobado la salida de José María Álvarez-Pallete como presidente ejecutivo. En la misma reunión ha aprobado el nombramiento de Marc Murtra, como sustituto. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) ha ejercido presión para llevar a cabo este importante cambio en la cúpula directiva tras nueve años de mandato.
Algo menos de un año después del aterrizaje en la teleco española de la Sepi, se completa la mayor sacudida en la cúpula desde la llegada de Álvarez-Pallete a la presidencia. En un hecho relevante remitido ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa confirma que se ha aprobado "una nueva etapa" en la presidencia ejecutiva "a la vista de la nueva estructura accionarial". De esta forma, se ha acordado la resolución del contrato de Álvarez-Pallete y se le he solicitado la dimisión como consejero ejecutivo, que ha sido aceptada. Posteriormente se ha aprobado la designación de Murtra para "garantizar un adecuado relevo".
En este cambio, impulsado por la Sepi ante esta "nueva estructura accionarial" en la que asumen el papel de máximo accionista junto con Criteria Caixa, el papel de esta última ha sido especialmente relevante. La firma comandada por Isidro Fainé ha respaldado este giro y la consiguiente salida de Álvarez-Pallete, que hasta ahora había sido su 'protegido'.
El consejo ha manifestado de manera unánime "su máximo agradecimiento" al hasta ahora primer ejecutivo los años de trabajo y colaboración con el grupo y "en especial por los muchos servicios prestados y por su extraordinario esfuerzo, dedicación y aportación durante su larga trayectoria profesional".
La operadora se refiere, en su comunicación al mercado, a la nueva estructura de socios como clave para el cambio en el accionariado. Tras la irrupción de STC, con el 9,9%, de manera sorpresiva tras el verano del año 2023, la Sepi movió ficha y alcanzó el 10%. Trató de construir un núcleo duro español y en esta tarea, Criteria Caixa decidió elevar su posición hasta situarse también en el 10%.
La presión de la Sepi
Murtra fue también impulsado por la propia Sepi como presidente de Indra en sustitución de Fernando Abril-Martorell en el año 2021, cuando aterrizó sin poderes ejecutivos (recuperó parte de los mismos precisamente el pasado 2024). Este año cumplía cuatro al frente de la compañía tecnológica y de defensa. Sigue siendo miembro del patronato de la Fundación La Caixa.
La irrupción del Gobierno en el accionariado en la segunda parte del año pasado, como respuesta a la llegada de la saudí STC, estaba llamada a politizar la gestión de la operadora justo antes de la ejecución del nuevo plan estratégico. El propio Álvarez-Pallete siempre quiso sacudirse cualquier etiqueta política en una empresa con una ascendencia pública muy relevante, aunque sí que mantuvo una relación fluida con el Ejecutivo de Pedro Sánchez años atrás.
Como cualquier ejecutivo ha buscado evitar injerencias de partidos en decisiones estratégicas en un momento especialmente delicado para el sector de las telecomunicaciones. Pero la irrupción de la Sepi, cuyo anuncio cogió por sorpresa a muchos en la operadora de telecomunicaciones, estaba llamada a modificar el escenario.
Hasta 23 millones de indemnización
Durante su mandato de más de ocho años Álvarez-Pallete ha llevado a cabo una gestión centrada en la reducción del elevado endeudamiento con diferentes operaciones corporativas. Ha tenido que lidiar con la devaluación de las acciones en un sector, el de las telecomunicaciones, especialmente castigado por los inversores.
Este cese de Álvarez-Pallete implicaría una indemnización relevante. Según queda reflejado en la política de remuneraciones del consejo, los dos consejeros ejecutivos -tanto el presidente como el consejero delegado- tienen derecho a percibir hasta cuatro anualidades como máximo. Cada anualidad comprende la última retribución fija y la media aritmética de las dos últimas variables. En total se sumaría un 'techo' de 23 millones de euros. A esto hay que sumar el plan de previsión social (jubilación) que acumula expectativas de derecho de 11,3 millones a cierre de 2023.
El hueco para STC
El relevo de Álvarez-Pallete no es el único que enfrenta la operadora. Se deberá hacer hueco en el máximo órgano de decisión a STC, que aún no ha movido ficha para ejecutar los derivados financieros que l... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}