Inquietud entre los funcionarios por la posible desaparición de Muface: "Tengo cáncer y estoy utilizando mucho el seguro"


         Inquietud entre los funcionarios por la posible desaparición de Muface: "Tengo cáncer y estoy utilizando mucho el seguro"

Los mutualistas tendrían que volver a la sanidad pública si no hay acuerdo entre Gobierno y aseguradoras.

Estudiar, aprobar el examen de oposición, incorporarse a Muface y elegir si mantenerse en la sanidad pública o bien pasar a una aseguradora de salud privada. Estos son los pasos que, por norma general, siguen todos los funcionarios civiles del Estado, aunque buena parte de ellos desconocen esta última decisión hasta que obtienen su plaza.

"Yo no tenía ni idea, me sorprendió muchísimo. Decidí irme a la sanidad privada porque entonces había muchísimas menos listas de espera", declara Sandra Nombela, una maestra de primaria de 45 años que obtuvo su plaza de funcionaria hace 15. En este tiempo, su aseguradora atendió el nacimiento de su hija, que también es beneficiaria.

Hace dos años, le diagnosticaron un cáncer, que se está tratando en un ensayo clínico con una empresa estadounidense, pero cuyo seguimiento está realizando con sus médicos de la aseguradora privada. "Esta semana vengo a hacerme un PET-TAC, ahora me voy al médico rehabilitador, mañana me hacen tres pruebas de urología, el miércoles tengo ginecólogo y el jueves me hacen una resonancia", relata por teléfono la maestra. "Por desgracia, estoy teniendo que utilizar mucho el seguro".

Un millón y medio de funcionarios como Nombela llevan un mes angustiados por el futuro de su sistema sanitario, que podría desaparecer tras cinco décadas de funcionamiento, ante la falta de acuerdo entre el Estado y las empresas aseguradoras privadas que lo prestan.

El pasado 5 de noviembre, la propuesta realizada por el Gobierno central para renovar el concierto con las aseguradas quedó desierta, es decir, ninguna de las empresas consideró suficiente el dinero que ofrecía el Estado a cambio de que ellas asumieran los servicios sanitarios de los funcionarios. La licitación mejoraba en un 17% lo que Estado pagaba hasta entonces, pero se quedaba lejos del 40% de subida exigido por las aseguradoras.

Después de un mes y medio de negociaciones en las sombras, el Gobierno anunció una segunda licitación el pasado martes que incluye una subida de las primas para las aseguradoras de hasta el 33,5%. Ahora serán las aseguradoras las que deberán presentarse para continuar con el proceso y el límite sigue siendo el 31 de enero. La inédita situación ha abierto un periodo de incertidumbre entre los funcionarios que ven cómo se acerca esa fecha sin acuerdo, lo que supondría la desaparición de Muface y su regreso al sistema de sanidad público.

"Mi malestar y mi queja es la poca información que nosotros tenemos", declara Nombela. "La noticia que tenemos a día de hoy, los mutualistas, es que el 31 de enero, en casos como el mío, pasaríamos a la sanidad pública. ¿Yo, qué tengo que hacer a partir del 31 de enero? ¿Me voy y solicito un médico de cabecera, que no sé ni dónde tendría que hacerlo? ¿Me asignarán un hematólogo, me revisará, me volverá a hacer las pruebas otra vez? ¿Cómo va a funcionar esto ahora? Estamos en un limbo en el que nadie nos dice nada".

"Estamos en un limbo en el que nadie nos dice nada"

Funcionarios con tratamientos activos en su aseguradora u otros que están a la espera de operaciones son los más preocupados por la situación. Miguel Ángel González, un profesor de instituto de 50 años, padece una enfermedad intestinal que requerirá pronto una operación quirúrgica.

"Ahora mismo sigo con ciclos de antibióticos para controlar un poco las infecciones que me salen en el intestino, pero la solución es quitarme 15 centímetros de intestino", explica González. "Si me llega un momento que en una crisis tengo que operarme y esa cirugía se podría llevar a cabo en una entidad colaboradora, pero a lo mejor en la Seguridad Social, te ponen en lista de espera y a saber".

Tanto él como su mujer, que también es funcionaria, como su hijo de 16 años, beneficiario también de su seguro privado -como el 30% de los adscritos a Muface-, se verían directamente afectados por la desaparición de Muface, una posibilidad que, por el momento, prefiere ni plantearse. "No hemos pensado plan B. El plan A es que salga el convenio adelante. Si no, por supuesto que pasaríamos a la pública, no te vas a quedar descubierto, pero no he pensado nada como invertir en un seguro privado. En principio, el plan es el A y no hay plan B".

Una población mutualista cada vez más envejecida

Creada en julio de 1975, Muface (acrónimo de Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado) es una de las tres grandes m... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}

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