Entre las numerosas víctimas que se ha cobrado la DANA que desde el martes azota el arco mediterráneo del país, hay algunas que huyen del foco de la tragedia, que no cuentan sus experiencias en los medios y que viven habitualmente en una situación de exclusión. Los inmigrantes que trabajan en el poniente almeriense son algunas de esas personas invisibles a los que la tormenta de granizo que descargó el martes en El Ejido no solo causó serios daños en sus asentamientos, también ha afectado a los cultivos en los que trabajan muchos de ellos. Este domingo, se ha decretado de nuevo alerta roja por fuertes lluvias y posibles inundaciones, por lo que la situación se puede agravar.
Los daños causados por la granizada en los vehículos de organizaciones como la Fundación Cepaim, así como el estado inaccesible de los carriles que llevan a estos poblados chabolistas, están complicando que las ONG puedan asistir a los afectados. Las primeras exploraciones han concluido que las consecuencias de la DANA "han sido graves" y se han detectado infraviviendas afectadas por bolas de hielo con el tamaño de una pelota de ping-pong.
La Cruz Roja se ha movilizado para "cubrir sus necesidades básicas", mientras que los voluntarios de Cepaim trabajan en un análisis de daños y en la "evaluación de la seguridad de los asentamientos". Una tarea que puede llevar su tiempo porque, como explica una portavoz de Izquierda Unida (IU), "la particularidad de El Ejido es que los poblados están muy desperdigados" y en zonas difíciles de llegar.
Es el contratiempo que se han encontrado los equipos de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha), cuyas fuentes remarcan que las zonas chabolistas de inmigrantes de esta zona, "donde ha llovido más", son "mucho más pequeños y menos localizados". Lo que está dificultando obtener datos concretos de la situación.
Esto es debido, según señala IU, a que en el municipio se ha seguido una política muy estricta contra este tipo de poblados. "No es como en Níjar, donde hay chabolas visibles, aquí se derribaban". Circunstancia por la que "muchos se han asentado en zonas alejadas, en cortijos derruidos o donde han podido" y que "los convierte en más vulnerables".
Todos estos factores imposibilitan cuantificar con exactitud el número de personas sin hogar afectadas. Antonia Manzano, responsable del proyecto Infancia, Adolescencia y Familia de Cáritas Diocesana Almería, concreta que su labor en municipios por El Ejido, Adra, Berja o Balanegra se vehicula a través de las parroquias y, antes de añadir que la situación estaba "controlada", detalla que —por ejemplo— en el asentamiento de Los Granaínos, en el pueblo de San Isidro, prestan ayuda a 13 familias —la mayoría— con hijos menores de edad.
"Viven en condiciones de exclusión, ya que las casas son infraviviendas y están alejados de los recursos sociales como el centro médico, la biblioteca o la farmacia", precisa Manzano, en una descripción que no dista de la que hacen desde IU. El impacto de la tormenta ha revelado una "crisis humanitaria oculta" que afecta a los más vulnerables, remarcan, para añadir que "la caída de granizo de gran tamaño causó daños materiales considerables, pero las consecuencias para quienes viven en la calle han podido ser mucho más graves". "Hipotermia, lesiones y enfermedades son sólo algunas de las amenazas a las que se enfrentaron estas personas, que carecen de un lugar seguro y adecuado donde resguardarse".
Elena Hernández, coordinadora autonómica de Cepaim, recuerda que las "construcciones precarias" en las que residen están hechas con "palés, plásticos y cartones" y carecen de servicios básicos. "La acumulación de aguas residuales", así como los deslizamientos de tierras, son otros de los peligros que acechan a los inmigrantes y otros habitantes de unos asentamientos que se podrían describir con números, pero que "no mostrarían las vidas y los rostros" de quienes están en ellos y necesitan ayuda.
La coalición de izquierdas, por este motivo, ha exigido al Ayuntamiento ejidense que active un plan de emergencia que incluya alojamiento temporal, alimentos, ropa de abrigo y asistencia médica para las personas sin hogar. Pero en las últimas horas no han recibido respuesta alguna. Y tampoco creen que acepten su propuesta tras criticar el cierre en 2017 del Centro de Transeúntes que había en el municipio.
Los próximos días ayudarán a clarificar la situación en la que se encuentran estos inmigrantes, a los que la tormenta ha golpeado doblemente porque los destrozos provocados por el granizo en las explotaciones agrarias afecta a su trabajo.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) realizó un primer balance que arrojaba que más de 50 hectáreas de invernaderos habían sido derruidas por la DANA y que 4.000 resultaron "gravemente afectadas". Los daños, según explicó, se centraron en El Ejido, donde se han echado a perder cosechas que se encontraban en plena producción.
⚠️AVISO ROJO | Lluvias torrenciales en la provincia de Almería.Posibles desbordamientos de cauces e inundaciones. ¡El peligro es extremo! ¡No viaje salvo que sea estrictamente necesario!En otras zonas del Mediterráneo persiste el aviso naranja: peligro importante. pic.twitter.com/LbYNrAxz42
— AEMET (@AEMET_Esp) November 3, 2024
"Estamos ante una catástrofe. En algunos casos los daños son irreparables y el agricultor no tendrá más remedio que sustituir los destrozos. Nos encontramos además en una zona donde las explotaciones son de carácter familiar, de pequeña dimensión —como máximo, una o dos hectáreas—, por lo que las consecuencias son aún más dramáticas, si cabe", manifestó el secretario Provincial de COAG Almería, Andrés Góngora, que ha pedido que se declare la zona de emergencia.
Las autoridades han decretado este domingo la alerta roja en por lluvias torrenciales en la provincia almeriense. Advierten de posibles desbordamientos de cauces e inundaciones. "El peligro es extremo y no se debe viajar, salvo que sea estrictamente necesario", señalan.
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