En pleno otoño en Madrid, salir a hacer senderismo o de ruta con la bicicleta son dos de los planes más apetecibles. La región ofrece multitud de opciones para los amantes de la naturaleza y el ejercicio físico. De norte a sur y de este a oeste, diversos parajes surgen como espacios ideales para pasar un rato con la familia, amigos y hasta con uno mismo. En este artículo, de la mano de diversos especialistas en este tipo de escapadas, se explican varias alternativas orientadas a aquellas personas que no saben por dónde empezar.
David Seisdedos y Yolanda Torres son dos apasionados de la bici de montaña. Además, colaboran en el blog En bici por Madrid. “Lo primero que tiene que saber la gente es que la dificultad no radica muchas veces en la longitud de la ruta, sino en el desnivel y tipo de terreno”, explica él. Con este comienzo de curso, desde su colectivo son varias las rutas que emprenden, casi siempre cerca de la capital, ya que siempre intentan que exista conexión por tren.
La primera que proponen es la llamada Vuelta al Soto de Viñuelas, en Tres Cantos. “Se trata de una finca privada, muy grande, cuyo perímetro se puede recorrer a través de caminos anchos y bastante fáciles. Tiene 35 kilómetros y es una ruta circular”, explica Torres. A un ritmo medio, añade, se pueden tardar unas tres horas en finalizarla. Este itinerario toca Tres Cantos, Alcobendas y San Sebastián de los Reyes. “Es curioso porque la finca como tal pertenece a Madrid ciudad, pero rodeada por otros municipios”, apunta Seisdedos.
El llamado 8 de Boadilla es otra de las propuestas. Denominada así por el trazado de la ruta, en la que cruzas un punto intermedio por el que ya has pasado, se realiza en Boadilla del Monte. “No tiene mucho desnivel, son pistas anchas. Saliendo desde la Casa de Campo son unos 35 kilómetros”, precisa. De esta forma, el rutero ciclista podrá apreciar el pinar alto que atravesará.
Aranjuez, embalse y montaña
Otra ruta llega hasta Aranjuez. Es algo más larga, pero muy fácil en cuanto al terreno. “Prácticamente, se trata de bajar el Manzanares hasta el Jarama y transitar la zona de la vega hasta llegar al Tajo”, explican ambos. Son unos 53 kilómetros y una de las rutas más típicas de la Comunidad de Madrid para aquellos que se inician en la bici de montaña. “Eso sí, no la recomiendo hacer un 15 de agosto, porque no tiene sombra y puedes tardar hasta cinco horas en completarla”, comenta Seisdedos.
La vuelta al embalse de Santilla, de unos 45 kilómetros, es otra de las propuestas de estos dos especialistas. “Por una parte, coincide con el Camino de Santiago madrileño, pero también pasa por el puente del Batán, medieval. Nosotros la solemos hacer desde Colmenar Viejo porque podemos llegar en tren”, subraya Torres. “Y es muy bonita. Se ve el embalse, hay mucha sombra y naturaleza. También hay unas vistas preciosas de la Pedriza y de la Sierra de Guadarrama”, remarcan.
Por último, para añadir algo de desnivel a la ruta, Torres y Seisdedos proponen la Hoya de San Blas o Hueco de San Blas: “Salimos desde Colmenar Viejo y vamos hasta Soto del Real. Ahí hay varias posibilidades con distintas dificultades. En total, pueden ser unos 54 kilómetros, pero las vistas son increíbles desde una zona despejada con rocas”. Según estos especialistas, esta ruta sería perfecta de cara a prepararse para subir un puerto.
De senderismo por Madrid
Martín Galán es un gran aficionado al senderismo, la bici y el tenis, además de arquitecto empresarial y de datos. En cambio, muchas personas le conocen por ser el coordinador general y creador del colectivo “Buen rollo”, que en toda España tiene casi 68.000 seguidores. Su objetivo es fomentar un estilo de vida saludable y conectado con la naturaleza, pero también social y accesible para todos. Es ahí donde destacan las rutas de senderismo que este vecino de Alcalá de Henares lleva a cabo por toda la región madrileña.
Por qué en los barrios de Madrid no se toman cervezas los sábados
Enrique Delgado Sanz
En una exquisita selección de rutas, Galán ha elegido algunas de ellas perfectas para el otoño y personas que se están iniciando. “La caída de las hojas marca un colorido impresionante, sobre todo con su contraste con la piedra”, expresa el coordinador de este grupo surgido en 2014.
La primera opción que apunta este senderista es la ruta del Hayedo de Montejo. “Es un reflejo de lo que busca nuestro colectivo. Es accesible, tranquila, y está cargada de belleza visual, especialmente en otoño. Es ideal para grupos, familias o amigos que quieren compartir un paseo relajado en un entorno de cuento”, comenta.
Ubicada en Montejo de la Sierra, en la Sierra Norte de Madrid, son unos 5,5 kilómetros a través de un bosque de hayas y robles centenarios, donde los caminantes pueden disfrutar de la tranquilidad y la belleza del paisaje otoñal.
Canencia, Cercedilla y Guadarrama
La siguiente ruta propuesta por Galán es la denominada como Senda Ecológica de Canencia. En este caso, se trata de “un paseo fácil y educativo, ya que a lo largo del camino los senderistas pueden aprender sobre la flora y fauna de la zona gracias a los paneles informativos. Además, es ideal para todos los niveles”, sostiene Galán.
Localizada en el Puerto de Canencia, también en la Sierra Norte de Madrid, son 7,5 kilómetros de recorrido circular, cuya senda atraviesa paisajes variados, desde praderas hasta cascadas, pasando por frondosos bosques de abedules y pinos.
Guía para exprimir San Lorenzo de El Escorial en una escapada de tres días
EC Brands
La ruta de los Embalses de Cercedilla también es otra opción para aquellos senderistas no tan experimentados. “Es una excelente opción para aquellos que quieran disfrutar de la tranquilidad que proporcionan los embalses y los paisajes de la Sierra de Guadarrama sin alejarse demasiado de Madrid”, sostiene Galán al hablar sobre esta ruta que combina agua y montaña. Se trata de una ruta circular de 10 kilómetros que sigue un trazado suave y tranquilo, “ideal para principiantes o personas que busquen una caminata relajada en medio de la naturaleza”, añade. El recorrido pasa por el Embalse de Las Dehesas y está rodeado de frondosos pinares, creando un ambiente fresco y relajante.
El denominado Paseo por el Valle de la Barranca es otra posibilidad adecuada para los principiantes, ya que ofrece un entorno natural tranquilo con vistas impresionantes de la Sierra de Guadarrama. “Aunque un poco más larga que las anteriores, sigue siendo accesible y perfecta para aquellos que buscan un paseo que combine ejercicio moderado y desconexión total”, confirma el senderista.
En este caso, está ubicada en Navacerrada, en la Sierra de Guadarrama, y se compone de un recorrido circular de 10,5 kilómetros que sigue caminos forestales y ofrece miradores que permiten disfrutar de las vistas a la Bola del Mundo y la Maliciosa. “Es una ruta ideal para familias que buscan un día en la naturaleza, con áreas de descanso y un desnivel moderado”, completa Galán.
Por último, este experimentado senderista apuesta por la ruta del Embalse de Jarosa: “La tranquilidad del embalse y la cercanía a Madrid hacen que esta ruta sea ideal para quienes buscan una escapada corta, accesible y llena de naturaleza. Con un entorno relajado y áreas para descansar, es ideal para principiantes y familia”, comenta. Está en Guadarrama y es un recorrido sencillo de 9 kilómetros bordeando el embalse, en medio de un entorno natural rodeado de pinares. “La ruta incluye una pequeña cascada y ofrece vistas impresionantes del embalse, lo que añade un toque especial al paseo”, concluye.
{getToc} $title={Tabla de Contenidos}