El varón habría mostrado "una gran agresividad, ofreciendo resistencia y causando daños al vehículo policial".
Un joven de 33 años que ha sido acusado de agredir violentamente a su madre en Melilla ha ingresado en prisión tras ser detenido por la Policía Nacional.
Según ha informado un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, "el hijo, que acababa de ser dado de alta de la sala de psiquiatría del hospital, dio una paliza a su madre exigiéndole dinero" para presuntamente adquirir drogas.
La citada fuente ha subrayado además que el hombre "mostró en todo momento una gran agresividad, ofreciendo fuerte resistencia a la detención y causando daños al vehículo policial que lo trasladaba". La intervención policial se produjo tras una llamada de alerta recibida en la Sala CIMACC 091 de la Jefatura Superior de Policía de Melilla.
Los agentes del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) llegaron rápidamente al lugar, donde encontraron a la madre llorando y muy nerviosa. La mujer ha manifestado que su hijo, recién dado de alta de la Sala de Psiquiatría del hospital comarcal, no ha dejado de exigirle dinero, a lo que ella se negaba, ya que él lo dedicaba "a la compra de drogas".
"La cogió del cuello"
La madre ha relatado que su hijo la cogió del "cuello con sus dos manos", apretando tanto que le resultaba imposible respirar hasta prácticamente "perder la conciencia". En un momento crítico, cuando pensaba que la iba a matar, el joven aflojó su agarre, pero luego la golpeó en la cabeza con un jarrón.
Después de la agresión, el hijo huyó con el vehículo, el móvil y el DNI de su madre, dejándola encerrada con llave. Sin embargo, la víctima logró salir a través del garaje y fue atendida por otro indicativo policial, siendo trasladada al Hospital Comarcal debido a sus heridas.
Los agentes se dirigieron a una entidad bancaria donde localizaron al hijo esperando en la cola para sacar dinero. Tras ser informado del motivo de su detención, se le sometió a un cacheo superficial, encontrándose con dos cuchillos de cocina y sustancias estupefacientes. El detenido ha ofrecido una fuerte resistencia, llegando a descuadrar la puerta trasera del vehículo policial por las patadas efectuadas.
El joven de 33 años ha sido puesto a disposición judicial por los delitos de malos tratos en el ámbito familiar, resistencia y desobediencia y daños, siendo decretado su ingreso en prisión por la autoridad judicial.
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