En esta localidad del Valle de Pop, en la provincia de Alicante, los edificios están decorados con espectaculares murales a todo color que han convertido al municipio en un verdadero museo al aire libre.
En Alicante se encuentran algunas de las localidades más turísticas de España, sobre todo durante los meses de verano. Benidorm, Calpe o Jávea se llenan de turistas en la temporada estival, pero en el interior de esta provincia de la Comunidad Valenciana también se pueden visitar una infinidad de preciosos pueblos un poco alejados del Mediterráneo y que también son verdaderas maravillas.
Eso sí, de todos ellos el más especial puede que sea el pueblo de Senija. Con apenas 670 habitantes, esta localidad del Valle de Pop no destaca ni por su patrimonio arquitectónico ni por sus enclaves naturales que lo rodean, sino por algo mucho más inusual: sus calles están repletas de espectaculares murales que convierten a esta preciosa villa de la comarca de Marina Alta en un auténtico museo al aire libre.
El Museo al aire libre de Senija y sus murales
"Los lienzos son las fachadas de las casas". Así se describe en la página de turismo del Vall de Pop a la iniciativa 'El Mos: Museu Obert a Senija', que arrancó en el año 2017 y a través de la cual las viviendas del pueblo están decoradas con impresionantes murales que convierten a esta localidad alicantina en una de las más especiales de toda la Comunidad Valenciana. A través de un concurso se elige a los artistas que luego demuestran sus dotes artísticas en las paredes.
De las casi tres decenas de murales que hay en Senija, la gran mayoría representa escenas costumbristas de la vida en el pueblo; de esta manera, puedes encontrar desde obras protagonizadas por campesinos, como "Arrels" de Manolo Moragues, unas ancianas sentadas en sillas en una noche de verano en "A la fresca" de Mar R. Ma o a un longevo habitante del municipio en "El vecino" de Xotaka, entre muchas otras.
El arte contemporáneo se combina con edificios con siglos de historia en esta localidad alicantina. Al salir de la iglesia de Santa Catalina, el templo principal del pueblo, y girar por una angosta calle podrás toparte con un impresionante mural de grandes dimensiones que contrasta enormemente con la tradicional arquitectura del resto de edificios de este municipio del Valle de Pop.
Como se afirma en la página de turismo de la Comunidad Valenciana, el origen de Senija data de la época árabe, y su principal ocupación era el cultivo de la uva. Por ello, a las afueras del pueblo podrás adentrarte en impresionantes riuraus, edificios con siglos de historia en los que se secaban dichas frutas hasta que se transformaban en pasas. Además, alrededor del municipio hay varias rutas de senderismo perfectas para completar una escapada de lo más pintoresca.
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