A partir del próximo mes de enero entre en vigor el IVA de franquicia, con el que los autónomos que no superen cierto umbral de ingresos no tendrán que pagar ni presentar este impuesto.
El ejercicio fiscal 2025 llega con novedades para los trabajadores autónomos con menos ingresos, que podrán librarse de tener que presentar el IVA trimestral gracias a la nueva figura del IVA franquiciado.
En qué consiste el IVA de franquicia
El IVA franquiciado supone la implementación de la Directiva de la Unión Europea 2020/285, que debe empezar a funcionar en enero de 2025.
Este nuevo régimen permitirá a los autónomos que facturen menos de 85.000 euros al año no tener que liquidar el IVA trimestralmente ni tampoco anualmente.
En otras palabras, elimina todos los trámites de IVA para los trabajadores por cuenta propia que no superen el límite de facturación.
Además, tampoco tendrán que incluir el IVA en sus facturas, algo que ahora solo pueden hacer determinados profesionales.
Qué autónomos pueden acogerse al IVA franquiciado
Facturar menos de 85.000 euros es solo uno de los requisitos para beneficiarse del IVA franquiciado.
En realidad, la directiva europea 2020/2085 permite incluso superar esos 85.000 euros en un 10% y hasta en un 25% para alcanzar los 100.000 euros para las empresas que operen a nivel intracomunitario.
Ventajas y desventajas del IVA franquiciado
Los pros de este nuevo régimen de IVA están bastante clara:
- Evitas tener que presentar y pagar el IVA, con lo que recaudes tu carga administrativa como autónomo. Esto supone un ahorro de tiempo y preocupaciones, además de posibles multas por errores en el IVA desgravado.
- Tus servicios son más baratos, ya que los clientes no tendrán que hacer frente al IVA. Esta ventaja es más clara para los autónomos que trabajan con cliente final. Y es que, las empresas pueden deducir el IVA soportado. En cualquier caso, no tener que pagar IVA siempre mejorará sus flujos de caja.
- Facturas más sencillas, porque no tendrán que incluir el IVA.
En el lado contrario, la parte negativa del IVA franquiciado es que se deja de deducir el IVA soportado. Con el sistema actual, un autónomo puede desgravar el IVA que ha tenido que pagar por los servicios que utiliza, como internet o los equipos que compre para trabajar.
Al presentar el modelo 303 de declaración trimestral de IVA, lo que se hace es restar el IVA que el autónomo ha pagado al IVA que ha cobrado en sus facturas. Con el nuevo modelo ya no se podrá restar ese IVA soportado, aunque sí que habrá que pagar el IVA por los servicios y compras realizadas.
Esta posibilidad de deducir el IVA es una de las pocas ventajas fiscales de ser autónomo y el peaje por tener que ejercer de recaudador del IVA para el Estado.
¿Compensa acogerse al IVA franquiciado?
Esta es la pregunta del millón. El sistema de IVA franquiciado no es obligatorio, sino voluntario. Cada autónomo puede decidir si quiere o no adherirse al IVA con franquicia.
En general, el nuevo modelo beneficiará a los autónomos con pocos gastos a desgravar, como abogados, diseñadores o asesores. Para estos trabajadores por cuenta propia, su propia mano de obra supone el mayor coste y eliminar el IVA les ayudará a ofrecer un precio más competitivo.
En el lado contrario, los profesionales que sí necesitan muchos materiales para trabajar perderán la posibilidad de desgravar por ellos y posiblemente no les merezca la pena el nuevo sistema.
{getToc} $title={Tabla de Contenidos}