Qué significa según la psicología tener los brazos cruzados, las manos entrelazadas o los brazos abiertos cuando hablas


         Qué significa según la psicología tener los brazos cruzados, las manos entrelazadas o los brazos abiertos cuando hablas

Según la psicología evolutiva, los seres humanos somos una especie altamente gestual.

El lenguaje corporal es una herramienta con la que podemos revelar mucha más información sobre nosotros mismos de lo que usualmente se piensa. A través de gestos tan simples como evitar la mirada, tocarse la cara, cruzar los brazos, entrelazar las manos o mantener los brazos abiertos y las palmas de las manos bien expuestas, podemos transmitir mensajes importantes en nuestras interacciones sociales.

Estos mensajes no verbales pueden potenciar nuestras palabras, reforzando lo que queremos comunicar, o, por el contrario, generar contradicciones que confunden a nuestros interlocutores. Así, el lenguaje corporal se convierte en un complemento esencial de nuestra comunicación verbal, influyendo en cómo somos percibidos en nuestras interacciones diarias.

Brazos cruzados: defensa y distancia

Cruzar los brazos sobre el pecho es un gesto que comúnmente se asocia con la defensa y la creación de una barrera física. Psicológicamente, este gesto puede indicar que una persona se siente insegura o desconfiada, o simplemente desea mantener su espacio personal. En situaciones sociales, los brazos cruzados pueden ser una señal de incomodidad o rechazo hacia la conversación.

Además, este gesto puede interpretarse como una forma de protección emocional; al crear una barrera física, la persona está intentando aislarse de posibles críticas o desacuerdos. También puede reflejar resistencia o desacuerdo, sugiriendo que la persona no está de acuerdo con lo que se está diciendo.

Manos entrelazadas: conexión y confianza

Cuando una persona entrelaza sus manos, está mostrando que se siente segura y abierta a la comunicación, es decir, indica que la persona está dispuesta a escuchar y a participar activamente en la conversación.

Psicológicamente, las manos entrelazadas pueden ser una señal de que la persona se siente conectada con su interlocutor y está dispuesta a establecer una relación de confianza. También puede indicar que la persona está buscando apoyo emocional o simplemente quiere mostrar su disposición a colaborar y trabajar en equipo.

Brazos abiertos: receptividad y disponibilidad

Si una persona tiene los brazos abiertos y muestra las palmas de sus manos, está comunicando que es receptiva y está dispuesta a recibir y dar información. Las personas que mientras hablan abren los brazos y muestran las manos suelen asociarse a momentos de seguridad y comodidad en el contexto social.

A nivel psicológico, los brazos abiertos pueden ser una señal de que la persona está abierta a nuevas ideas y dispuesta a escuchar y aprender pero también puede indicar que la persona está buscando establecer una conexión emocional con su interlocutor y desea compartir sus pensamientos y sentimientos.

Por lo tanto, es importante acordarse de prestar atención a los gestos que hacemos con los brazos y las manos durante nuestras interacciones. Ser más conscientes de nuestro lenguaje corporal no solo nos ayuda a comunicarnos de manera más efectiva, sino que también evita malentendidos y mensajes confusos. Al fin y al cabo, una comunicación clara y abierta puede enriquecer nuestras relaciones.

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