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"No tiene sentido": Niño-Becerra habla alto y claro sobre el fin del cambio de hora en EspañaCambio de hora en España: lo que debes hacer con tu reloj y el día exacto en el que llega el horario de invierno
En España, el cambio de hora ha sido un tema recurrente de discusión, especialmente por el impacto en la salud y los hábitos de los ciudadanos. Esta práctica, que busca aprovechar mejor la luz natural y ahorrar energía, se implementa desde 1974, y forma parte de la normativa europea desde 1980. Sin embargo, son muchos los que no están de acuerdo con este sistema horario, pues España se encuentra en una longitud diferente al centro de Europa.
El debate sobre el cambio de hora en la Unión Europea continúa siendo uno de los temas pendientes en el ámbito legislativo europeo. Desde que la Comisión Europea propusiera en 2018 poner fin a esta práctica de ajuste horario estacional, la propuesta ha pasado por varias fases sin que se haya alcanzado un consenso definitivo. Este ajuste, que se realiza en todos los países de la UE durante la primavera y el otoño, ha sido motivo de estudio y evaluación por parte de los organismos europeos, aunque la decisión sigue en pausa, generando expectación entre los ciudadanos y las instituciones.
El objetivo inicial de la Comisión era permitir que cada Estado miembro eligiera su horario permanente, eliminando los cambios bianuales. En marzo de 2019, el Parlamento Europeo votó a favor de esta iniciativa, sugiriendo el año 2021 como posible fecha para la implementación. Sin embargo, el Consejo Europeo, que también debe aprobar la medida, aún no ha llegado a una posición unificada, y la falta de acuerdo ha pospuesto la decisión final indefinidamente. Mientras tanto, el sistema de cambio de hora estacional seguirá vigente, a la espera de que los Estados miembros alcancen un consenso sobre la permanencia de un único horario.
¿Cambio definitivo en 2026?
Con el paso de los años, se ha especulado que el fin de los cambios de hora podría implementarse en 2026, aunque esto depende del progreso de las negociaciones entre los Estados miembros. La decisión final requerirá una mayoría cualificada en el Consejo, lo que implica que una gran parte de los países miembros estén de acuerdo en poner fin a esta práctica. Las divergencias en las preferencias de cada Estado en cuanto al horario, ya sea de invierno o de verano, siguen siendo un factor determinante en la complejidad del proceso de consenso.
Muchos expertos sugieren alinear el huso horario con el ritmo natural del país
Por el momento, el cambio de hora, instaurado en la UE en 1980 con el objetivo de ahorrar energía, continuará aplicándose. La última revisión de la normativa data de 2001, donde se estipula que el ajuste al horario de verano se realiza el último domingo de marzo, mientras que el retorno al horario de invierno tiene lugar el último domingo de octubre. Esta normativa asegura la uniformidad en el mercado europeo, aunque ahora queda en manos de los líderes europeos decidir si el ajuste de los relojes pasará definitivamente a la historia.
La eliminación del cambio de hora bianual suscita tanto opiniones favorables como críticas entre ciudadanos, sectores económicos y expertos en salud, quienes argumentan que el ajuste afecta a los ritmos biológicos y podría tener consecuencias para la productividad y la salud pública. Las autoridades europeas, conscientes de estos debates, deberán equilibrar los beneficios y las posibles repercusiones de adoptar un horario fijo, una vez que se alcance el consenso necesario para implementar el cambio en toda la Unión Europea.
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