El legado de Steve ha crecido cinco veces más que la de Laurene Powell Jobs, una de sus herederas.
Su nombre pasará a la historia por la transformación del mundo que ha dejado su legado. Steve Jobs, conocido mundialmente por la fundación de Apple, fue uno de los empresarios más importantes en la historia de la tecnología y uno de los hombres más millonarios del planeta, con una riqueza acumulada de más de 10.200 millones de dólares que, tras su muerte, se convirtió en una codiciada herencia. Pero, ¿quién se quedó con ella?
En total, Steve Jobs tuvo cuatro hijos. Tres con Laurene Powell Jobs y una hija durante su juventud con la pintora Chrisann Brennan. Sin embargo, tras su muerte, las voluntades del empresario dieron una vuelta de tuerca a lo que cabría esperar en su historia: sus hijos no recibieron este dinero.
Dos personas heredaron el dinero de Steve Jobs
La decisión del magnate fue que el total de su herencia se dividiera en dos personas: una parte para Laurene Powell Jobs, su esposa desde 1991 hasta el final de su vida, y otra parte para Lisa Brennan: la primera y durante muchos años no reconocida hija de Jobs.
Ella era, de hecho, hija de su primera novia -Chrisann Brennan- y puesto que durante toda su vida renegó de ella, en el momento de su muerte quiso compensarla con una parte de su lujosa herencia, mientras que sus otros tres hijos, Reed Paul, Eve y Erin Sienna, no recibieron nada.
¿Qué han hecho con el dinero de Steve Jobs?
Siguiendo con sus voluntades, Laurene declaraba que: "No me interesa construir sobre el legado de una herencia y mis hijos lo saben. Steve no estaba interesado en eso. Si vivo lo suficiente, esa herencia se terminará conmigo".
Sus intenciones son puramente filantrópicas y, al igual que otras mujeres como MacKenzie Scott, ex esposa de Jeff Bezos, que tampoco quiso unir su proyecto benéfico multimillonario al club filantrópico The Giving Pledge, capitaneado por Bill Gates y Warren Buffett, Laurene ha preferido ir por libre y gastarse toda su fortuna en proyectos filantrópicos propios que mejoren la vida de las personas y reduzcan el impacto del cambio climático.
Desde el fallecimiento de Steve Jobs, Laurene ha creado dos fundaciones benéficas en las que concentra todo su esfuerzo filantrópico; la primera es Emerson Collective que pone el foco en proyectos educacionales que busca ofrecer igualdad de oportunidades educativas para colectivos en riesgo de exclusión y la segunda, Waverley Street Foundation, una iniciativa internacional orientada a proteger a los colectivos más vulnerables al cambio climático, dando soporte a proyectos de educación, sanidad y preservación de los espacios naturales para que las personas puedan subsistir en las comunidades donde nacieron.
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