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El caso Nacho Cano no se resolverá rápido. No al menos todas las derivadas de un conflicto que abarca ya varios frentes judiciales con acusaciones cruzadas. Las demandas, los atestados policiales y los recursos conforman ya una maraña en los juzgados de Madrid. El arresto del músico el 9 de julio detonó un conflicto larvado meses antes que le enfrenta a él junto a la mayoría de sus becarios contra un comisario de Policía. Y en el origen de todo se sitúa una de las bailarinas que acudió en enero a una comisaría después de ser expulsada del musical Malinche y que está citada a declarar la semana que viene. Esta es una guía para no perderse en un escándalo que dio el salto a la arena política por la cercanía de Nacho Cano a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
1) ¿Trabajadores o estudiantes?
A Nacho Cano y a tres de sus colaboradoras en Malinche The Musical se les acusa de un presunto delito contra los derechos de los trabajadores, castigado con hasta seis años de cárcel, y la población inmigrante, penado con hasta un año de prisión. Se les acusa de fomentar la entrada irregular de 20 bailarines mexicanos y emplearlos como trabajadores en su espectáculo. El Código Penal prohíbe la imposición de condiciones ilegales a trabajadores mediante su contratación bajo fórmulas ajenas a un contrato de trabajo. También el hecho de favorecer la emigración de alguna persona a otro país simulando contrato.
Nacho Cano, representado por el despacho Cremades y Calvo Sotelo, niega que nada de esto haya sucedido. Él y sus representantes explican que los 20 bailarines llegaron a España como becarios y que no tenían la condición de trabajadores ni su presencia ha significado el despido de nadie del elenco oficial de Malinche, que cuenta con unos 125 profesionales que salen a escena en cada actuación. Los becarios mexicanos tenían una presencia reducida sobre las tablas como parte de sus prácticas formativas.
Todo se remonta, según su versión, al ofrecimiento que le hizo el año pasado la Casa de México en España. Le propuso becar a tres personas para su musical. El artista, que quiere replicar en aquel país su espectáculo, dice que habló con sus sponsors para ampliar el número de becados. El proyecto se inició en diciembre de 2023 y se hizo junto a Jana Escuela Internacional de Artes Escénicas, quien colabora con Malinche The Musical Spain. Esta institución es clave para poder solicitar el visado de estudiantes.
'Malinche', el musical de Nacho Cano en el que todo empezó mal
Paula Corroto
Los abogados de Nacho Cano explican que rara vez los estudiantes que viajan a España lo hacen con el visado correspondiente sellado en sus países de origen porque puede demorarse meses hasta el punto de perder la oportunidad de formación. Por ello lo que hicieron fue entrar en España como turistas y aprovechar el plazo de 90 días que permite la Ley de Extranjería para iniciar los trámites y obtener el permiso de estudiantes ya desde España.
La solicitud de visado de estudiante se presentó "en tiempo y forma" ante la Delegación del Gobierno en Madrid, que la denegó repetidamente "de forma arbitraria e injustificable", a juicio de Nacho Cano. A pesar de ello, estas negativas se recurrieron ante los tribunales de lo Contencioso Administrativo. Los abogados del productor musical afirman que cuentan a su favor con al menos seis prórrogas de estancia concedidas cautelarmente a sus bailarines. Las solicitudes de estancia por estudio fueron registradas en enero y se admitieron a trámite el 9 de febrero. "Se cumplían los requisitos de plazo legalmente establecidos", reiteran los abogados del artista.
Todos los bailarines, asesorados por la embajada de México en España, acudieron a realizar los trámites. Todos menos una. Estos hechos se investigan en el Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid que dirige la juez Inmaculada Iglesias. En sus últimas resoluciones ha dado muestras de no tener prisa. Ha pedido informes tanto a la Inspección de Trabajo como a la Tesorería de la Seguridad Social. No le ha dado especial relevancia a la prórroga de la estancia reconocida en la vía contencioso administrativa, según dice, porque solo fue una medida cautelar sin entrar en el fondo del asunto.
Tampoco han declarado todavía en sede judicial Nacho Cano ni las otras tres investigadas de su equipo. También está pendiente la toma de declaración de los bailarines que en todo momento figuran como perjudicados a pesar de que han mostrado su apoyo al productor. Ante la previsión de que regresaran a México, el Juzgado planificó tomarles declaración el 29 de agosto a las 10.30, pero la diligencia tuvo que ser suspendida un día antes porque no localizaron a una de las investigadas, miembro del equipo de Nacho Cano.
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Nacho Cano ofrece declaraciones a los medios el 9 de julio. (EP) El sindicato Comisiones Obreras, personado en la causa como acusación, apuntó a que se había tratado de una maniobra. Nacho Cano contestó con un comunicado que su colaboradora "tomó la iniciativa de comunicar con su abogada a la policía el 17 de julio que se encontraría en México". El productor culpó a la Policía por no haberse puesto en contacto con los representantes legales de su ayudante.
Todos los becados han cerrado filas en torno a Nacho Cano excepto una. En cualquier caso, este procedimiento ya no afectará a la estancia en España de los bailarines mexicanos porque el 1 de septiembre regresaron a su país una vez concluido su periodo de formación, tal y como estaba diseñado. Todos han vuelto a casa menos una, la mujer que dio origen al caso, Lesly Ochoa.
2) "Ayúdenme, por favor"
De los 20 becados que llegaron a España para participar en el proyecto de Malinche, se quedaron 17. A tres de ellos les comunicaron que ya no contaban con sus servicios por no cumplir los requisitos. Lesly Ochoa era una de ellos, pero en lugar de regresar a México, acudió a la comisaría a presentar una denuncia. Meses después, hizo lo propio ante la Fiscalía de Madrid. Este periódico ha tenido acceso al escrito que remitió el 17 de junio por correo electrónico al ministerio público. El título del asunto decía lo siguiente: "¡Ayúdenme por favor! Nacho Cano no tiene ética y está lucrando con todos los mexicanos y nuestra cultura" (sic).
Lo que contaba esta mujer es que llevaba viviendo en Madrid siete meses y que había llegado porque le había traído la productora del músico, La Malinche, junto con otros 18 compañeros "becados". "Entramos a España como turistas, pero la realidad es que llegamos para quedarnos un año". No obstante, afirmaba que "ese no es el problema". Lo que en realidad quería trasladar a la Fiscalía era el trato que le había dispensado el músico.
Decía que le había echado del proyecto a los 15 días de llegar y lo achacaba a que había visto a Nacho Cano besarse con su asistente en la discoteca Kapital después de haber estado con ellos a una cena en Ifema. "Es una larga historia que tendría que explicarles al detalle para que se comprenda mejor", escribió. Lesly Ochoa aseguró que le habían amenazado, que le dijeron que nadie la creería y que no le dieron argumentos cuando la echaron del proyecto. El próximo 4 de octubre declarará por primera vez en sede judicial, informan fuentes jurídicas.
"Ya no sé cómo voy a sobrevivir en este país, he pensado en suicidarme, pero no he tenido valor"
La mujer mexicana, representada por la abogada Beatriz Uriarte, decía estar en la calle, sin dinero y sin posibilidad de trabajar al no tener los papeles en regla. Manifestó a la Fiscalía su deseo de quedarse a vivir en España "por el tema de la seguridad", pero exponía que su situación era desesperada: "Ya no sé cómo voy a sobrevivir en este país, he pensado en suicidarme, pero no he tenido valor, por favor ayúdenme". Junto a sus explicaciones, aportaba documentos como los billetes de avión, una carta de invitación de “Becas Malinche” y fotos del grupo, alguna de ellas con Nacho Cano.
Además, indicaba que ya había puesto estos hechos en conocimiento de la Policía en enero, pero mostraba sus dudas de que fueran a hacer nada, dado que Nacho Cano "está bien vinculado a la Comunidad de Madrid". "Temo por mi seguridad, pero no me voy a quedar callada", advertía. Con estos elementos, la Fiscalía archivó la denuncia apenas ocho días después. "Los hechos relatados carecen de relevancia penal", sostiene el documento de apenas tres folios. Si bien la Fiscalía contestó al relato de la joven y no entró en la presunta situación irregular de los becados. El decreto de archivo reconoce que la propia documentación aportada otorgaba a la productora el derecho a prescindir de ella si no cumplía con requisitos como el "compañerismo" o la "actitud y entrega".
El entorno de Nacho Cano asegura que esta joven fue un foco de conflicto desde el primer día, no solo con la organización, sino también con la convivencia con el resto del grupo. El penúltimo capítulo de este enfrentamiento se conoció hace unos días cuando trascendieron los mensajes que esta joven bailarina le mandó al equipo de la producción. Les pedía dinero y una carta de recomendación firmada por el músico a cambio de no denunciarles ante las autoridades. Los abogados del productor musical aportaron estos WhatsApp al juzgado que investiga el caso principal, pero la juez no los ha considerado relevantes.
Lesly Ochoa indicó en su escrito que había acudido al ministerio público ante el temor de que la Policía no hubiese investigado nada por los contactos políticos de Nacho Cano. Sin embargo, la Policía llevaba meses realizando pesquisas, que se materializaron con el arresto del productor once días después del archivo en Fiscalía.
3) El comisario Alberto Carba
Horas después de quedar en libertad tras su detención el 9 de julio, Nacho Cano compareció en una multitudinaria rueda de prensa escoltado por los becarios de su musical. Ahí vinculó su arresto a la amistad que le une con la presidenta de la Comunidad de Madrid y cargó contra la Policía. Luego rectificó sus palabras y matizó que se refería solo "a los responsables de este caso, es decir, a algunos integrantes de la comisaría de Leganitos". Señaló en concreto a su máximo responsable, el comisario, Alberto Carba.
Leganitos es la comisaría de Centro, en Madrid, y es la más grande de Europa por número de efectivos, alrededor de medio millar. El comisario al frente de esta sede es Alberto Carba. Según la documentación del sumario a la que ha tenido acceso este periódico, la investigación policial corrió a cargo del Grupo II de Policía Judicial de la Comisaría de Centro. Al igual que el productor, los becarios también han sido muy críticos con el trato recibido por parte de los agentes, pese a que ellos son las presuntas víctimas del procedimiento.
Un día antes de la detención de Nacho Cano, la Policía tomó declaración a los bailarines mexicanos. Denuncian que permanecieron durante horas en la comisaría, que les separaron y les dieron un trato degradante, forzándoles a declarar en contra del productor. El resultado fue una demanda contra los policías por coacciones, amenazas, falsedad documental y detención ilegal.
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Ayuso hizo entrega de la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo a Nacho Cano. (EFE) Las fuentes jurídicas consultadas indican que son 17 denuncias distintas e individuales que han ido recayendo en diferentes juzgados de Instrucción de Madrid, ubicados en la Plaza de Castilla. La primera la recibió el Juzgado número 38. Los distintos magistrados que han recibido estas denuncias se han ido inhibiendo en el Juzgado número 19 que instruye la denuncia inicial contra Nacho Cano, pero la magistrada Inmaculada Iglesias ha entendido que estas denuncias contra los policías no guardan relación con su procedimiento. Esto complica y alarga aún más la madeja judicial hacia la que se encamina este conflicto.
Los estudiantes presentaron una ampliación de su demanda después de que los agentes de Madrid se presentasen en el puerto de Ibiza adonde habían acudido para su fiesta de graduación el 28 de julio. La Policía acudió personalmente a entregarles la citación para la declaración judicial que finalmente se suspendió.
Los abogados de Nacho Cano acusan a la Policía de extender "irregularmente" la investigación durante seis meses y que no pararon cuando ya se había judicializado. Denuncian "seguimientos" a los becarios mexicanos y que por eso les pudieron entregar la notificación de su citación a declarar, pese a que podrían haberlo hecho por medio de sus abogados. Los bailarines han pedido una orden de alejamiento por las intimidaciones policiales de las que dicen ser víctimas.
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