As Neves vive sus días más negros. Un joven de 20 años ha sido detenido por asesinar a su madre, de 60. La conmoción ha llegado a este pequeño pueblo de Pontevedra, que no alcanza los 4.000 habitantes, tras encontrar muerta y acuchillada a la que había sido cartera en la localidad hasta hace un tiempo, cuando abandonó su trabajo para cuidar de su progenitora, de 81 años y que también vivía en el domicilio. El parricidio tuvo lugar a última hora del miércoles, sobre las nueve de la noche, cuando la abuela (que padece alzhéimer) se encontraba en la casa. No había nadie más, puesto que el otro hermano, de 25 años y "muy conocido en el pueblo", había salido a jugar un partido de fútbol.
Es lo que explica el alcalde del municipio, Xosé Rodríguez, que convocó a las 12:00 del día siguiente un minuto de silencio. Aunque la causa del presunto crimen no se sabe aún con certeza, tanto el regidor como la Guardia Civil apuntan a algún problema de salud mental. "Nosotros ya sabíamos que no estaba bien: pudo haber sido un brote psicótico", sospecha Rodríguez, que tras lo ocurrido ha decretado tres días de luto y ha pedido no demonizar este tipo de trastornos. No había denuncias previas por malos tratos ni grandes trifulcas conocidas, salvo una vez en la que dos agentes de la Benemérita acudieron a la vivienda por un altercado menor.
A los agentes también les constaba alguna que otra discusión entre ambos, presunto asesino y víctima, como ha podido saber este periódico. El joven no tenía antecedentes penales, pero en los próximos días pasará a disposición judicial como acusado de un caso de violencia doméstica. Su condición mental, de demostrarse severa en los tribunales, podría considerarse una atenuante con la que reducir la condena.
"Se preocupaba mucho por la salud de su hijo y tenían buena relación. Estoy en shock"
En el pueblo reina el hermetismo. Los encargados en muchos locales o establecimientos prefieren no hablar de lo ocurrido. Alguno que otro, de hecho, ni siquiera se había enterado. Asunción, que lleva una panadería en As Neves, disfrutaba de su día libre fuera de casa cuando recibió una llamada fatal. "La conocía mucho y aún no lo he asimilado. Sabíamos que su hijo no estaba bien, pero nunca dio indicios de que pudiera ocurrir algo como esto", admite. Según esta vecina, el chico tomaba medicación para regular sus problemas psiquiátricos y "justo acababan de cambiarle las pastillas" hacía unos días.
En este sentido, cuenta que recientemente le habían visto "alegre" y "muy contento", así que se muestra sorprendida de que "sus afecciones" –en referencia a esos problemas psiquiátricos– le pasaran factura de esta manera. "Ella era una mujer enérgica y muy trabajadora, que dejó su empleo para cuidar a su madre y estar con sus hijos. Seguro que nunca imaginó que algo así podría ocurrirle", sentencia. En otro negocio, del que la víctima era clienta habitual, la definen como una mujer alegre, "curranta" y enérgica que "tenía una buena relación con su hijo".
El empleado que lo explica prefiere que no aparezca su nombre ni el del establecimiento que regenta, al vivir en un pueblo pequeño donde "todo se sabe". Al acusado no llegó a verlo nunca por allí, siempre iba su madre. "Ella se preocupaba mucho por su niño y hacía todo por él: le compraba la medicación, lo llevaba a un centro [de salud mental] y a otro, a psicólogos, psiquiatras... Todo eso me lo contaba cuando venía. Creo que solo intentaba que su hijo se pusiera bien", afirma.
Sobre el padre del joven no ha trascendido más información, salvo que no vivía en el domicilio; su abuelo, en cambio, falleció hace poco. "Era una familia absolutamente normal", resume otro residente de As Neves. Varios vecinos consultados coinciden en que el chaval también consumía estupefacientes, algo que puede agravar un diagnóstico.
Se dañó la mano con el cuchillo
"Nada más enterarme, fui. Estuve allí ayer por la noche preguntando a los agentes y, aunque no llegué a entrar, pasadas las once su otro hermano aún no había vuelto. Debe estar destrozado", supone el alcalde, que dice conocer a los chavales a través de sus propios hijos. En la mañana de este jueves tuvo una reunión de portavoces para valorar los hechos, que ahora investiga la Policía Judicial de la Guardia Civil de Tui, el puesto más cercano.
Fuentes de la Benemérita apuntan a que el hijo de la víctima –que nada más ser detenido fue trasladado a un hospital cercano para tratarse unas heridas supuestamente realizadas al asesinarla– apenas pasó unos instantes en el clínico antes de ser trasladado a un calabozo temporal. Para darle muerte se utilizó un arma blanca dentro del mismo domicilio, y el chaval apareció con unos cortes leves en las manos que, sospechan, se hizo con el cuchillo. La abuela salió ilesa.
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