El expresident de la Generalitat Carles Puigdemont ha anunciado hoy en la red X que volverá a Cataluña de aquí a "pocos días" y da por hecho que será detenido, pidiendo a sus seguidores que entiendan esta nueva maniobra política "en clave de confrontación". Su regreso busca que con su detención el presidente del Parlament Josep Rull, de Junts, suspenda el pleno de investidura de líder del PSC, Salvador Illa, que cuenta con el respaldo de ERC y de los Comunes para acceder al Palau de la Generalitat.
Puigdemont lo ha hecho público en una carta de tres páginas firmada por su puño y letra y lo ha publicado a la vez que Salvador Illa daba su discurso ante la ejecutiva del PSC en la cual ha explicado que ya había comunicado a Rull su voluntad de presentar su candidatura a la presidencia de la Generalitat.
Aquests dies, en previsió de la decisió que ERC va prendre ahir, he estat preparant una carta per fer pública després de conèixer els resultats de la consulta a la militància. Espero que en dispenseu la llargada i que tingueu interès i paciència per llegir-la sense pressa. pic.twitter.com/EiqnV2WOOZ
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) August 3, 2024
Se desconoce aún el día exacto en que se concretará su retorno. Pero los CDR han convocado una manifestación a las 8,00 h. el próximo lunes 5 de agosto, en la Estación de Francia. La ANC la ha enviado a sus 100.000 socios, aunque asegura que no la convoca la entidad sino los CDR. La Estación de Francia se encuentra medio kilómetro del Parlament. Y Rull ya dijo que no permitiría que Puigdemont fuese detenido si llegaba a entrar en el edificio de la Cámara catalana.
El expresident catalán Carles Puigdemont ha dado este sábado por hecho que será detenido cuando regrese a España, lo que ha prometido que hará cuando tenga lugar un debate de investidura en el Parlament: "Si se salen con la suya, imagino lo que me espera y lo que debo hacer", ha dicho.
En una carta también asume que si es arrestado —sobre él pesa una orden de detención nacional, tras no aplicársele la amnistía por el delito de malversación— su estancia en prisión puede ser larga.
"Sé que mi retorno puede comportar la detención e ingreso en prisión, quién sabe por cuánto tiempo", indica Puigdemont, que asegura que no dejará que se le use como "objeto de negociación" ni que su eventual encarcelamiento sirva para "abonar ninguna decisión política que comporte renunciar a la lucha" por la independencia de Cataluña.
La carta contiene diversos tics antidemocráticos. Primero defiende la importancia de la Generalitat, como institución por su "excepcionalidad". Y luego carga contra un posible ejecutivo catalán encabezado por Illa asegurando que su Generalitat: "no tendrá una capacidad de negociación real con el gobierno español para resolver un conflicto histórico, que no es entre catalanes, sino entre Cataluña y España. Y porque creo que antes de dar los votos para un gobierno del PSC en Catalunya era necesario explorar alternativas, incluida la repetición electoral en nuevas condiciones".
Por tanto aunque asegura que su posible detención daría continuidad a su lucha desde "el exilio" que buscaba dar continuidad institucional a la Generalitat, la clave de la detención es que Illa no sea president. La estrategia favorita del independentismo: como carecen de una mayoría social, se intenta conducir a las fuerzas políticas hacia el choque institucional.
Golpe de Estado
Tras restar credibilidad democrática a Illa, afirmando, por ejemplo, que sería un president "alérgico" a la normalización del catalán, el grueso de la carta es cargar contra el Gobierno español y el Tribunal Supremo para asegurar que España no es una democracia.
Según Carles Puigdemont, España está sumida en "un golpe de Estado híbrido. Sé que mi regreso puede comportar la detención y el ingreso en prisión, quién sabe por cuánto tiempo. Si salen adelante, imagino lo que me espera y sé lo que debo hacer. También lo que no debo hacer; por ejemplo, convertirme en un objeto de negociación ni abonar ninguna decisión política que suponga renunciar a la lucha".
El líder de Junts, cuyo partido lleva meses presionándolo para que regrese, advierte que "lo que no cambiará será la necesidad de la independencia como única alternativa a la supervivencia nacional, social, cultural, lingüística, económica y democrática de Cataluña. La pertenencia al Estado español nos hunde en la decadencia en todos estos aspectos, como queda acreditado observando las cifras oficiales. Y nos ata a un sistema originalmente corrupto, asfixiante para las minorías e irreparablemente centralista".
Entre las críticas a Illa, le tilda de "alérgico" a la normalización del catalán
"Los poderes del Estado han empleado un nivel de violencia política incompatible con la democracia, como ha reconocido el Comité de Derechos Humanos de la ONU", ha asegurado Puigdemont en su larga misiva donde denuncia que "en España las amnistías no amnistían". Cientos de militantes independentistas se han beneficiado de la amnistía en los últimos días, la líder más destacada: Marta Rovira, de ERC.
Regreso a la unilateralidad
De manera retórica Puigdemont regresa a la unilateralidad cuando garantiza su "determinación personal en defender la causa de la independencia en cualquier situación y en cualquier contexto, sin renuncia alguna. Ni a la negociación bilateral cuando se den las condiciones, ni a la acción unilateral también cuando sea la única alternativa a nuestro alcance".
"Así como el exilio fue una decisión política, volver también lo es", asegura en una frase que puede entenderse como una respuesta a la secretaria de ERC, Marta Rovira, que le ha pedido públicamente que no vuelva para forzar su detención.
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