Los cinco pueblos más frescos de la Comunidad Valenciana para huir del calor

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El verano en la Comunidad Valenciana no se vive de la misma manera en todos sus municipios. Mientras que las áreas costeras y prelitorales pueden experimentar altos niveles de humedad y temperaturas sofocantes, especialmente durante los meses más calurosos, las zonas de interior ofrecen una alternativa más llevadera. La diversidad climática de esta comunidad autónoma se refleja en sus variados paisajes, donde los pueblos de montaña disfrutan de una mayor oscilación térmica, brindando días agradables y noches refrescantes.

En las zonas montañosas e interiores, las noches suelen ser frescas debido a la altitud y a la menor influencia del mar, lo que contrasta con las noches tropicales de la costa, donde la temperatura raramente desciende por debajo de los 25 °C. Además, aquellos pueblos cercanos a Castilla-La Mancha tienen un clima más manchego que mediterráneo, facilitando las noches frescas. A continuación, presentamos cinco de los pueblos más frescos de la región, ideales para quienes buscan un respiro del calor estival.

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María del Pilar Díaz

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Fredes, en Castellón

Fredes, una pedanía perteneciente al municipio de La Pobla de Benifassà, en la provincia de Castellón, se encuentra a 1.090 metros sobre el nivel del mar. Esta ubicación la convierte en uno de los lugares más septentrionales de la Comunidad Valenciana, lo que le confiere un clima especialmente fresco. Durante el día, las temperaturas son agradables, mientras que por la noche el termómetro puede bajar considerablemente, brindando un descanso del calor. Rodeada de exuberantes paisajes y densos bosques, y como su nombre indica en la lengua local, Fredes es conocida como “el pueblo del frío”, un refugio perfecto en los meses de verano.

Vistabella del Maestrat, en Castellón

Otro pueblo destacado es Vistabella del Maestrat, también en Castellón, situado a 1.246 metros de altitud. Este enclave montañoso es un destino ideal para quienes buscan un verano más suave. Los días en Vistabella son cálidos, pero no agobiantes, mientras que las noches suelen ser frescas en verano, ofreciendo un notable contraste con las altas temperaturas que se registran en el litoral. Además, Vistabella del Maestrat es una de las puertas de entrada al Parque Natural del Penyagolosa, lo que lo convierte en un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza.

Chulilla, en Valencia

En la provincia de Valencia, el pintoresco pueblo de Chulilla se destaca por su ubicación en un impresionante cañón formado por el río Turia. Aunque no se encuentra a gran altitud, su situación en el fondo del cañón y la vegetación circundante proporcionan un microclima más fresco. Las temperaturas diurnas son soportables, y las noches suelen refrescar, haciendo de Chulilla un destino popular para aquellos que buscan escapar del calor. Su entorno natural también lo convierte en un paraíso para los aficionados al senderismo y la escalada.

Arroyo Cerezo, en Valencia

En el Rincón de Ademuz, también en la provincia de Valencia y cercano a Cuenca, se encuentra Arroyo Cerezo, un diminuto núcleo habitado que forma parte del municipio de Castielfabib. Situado a 1.330 metros de altitud, es la localidad habitada más alta de la Comunidad Valenciana. Los veranos en Arroyo Cerezo son moderados, con temperaturas que raramente superan los 32 °C, y las noches pueden llegar a ser sorprendentemente frías, con mínimas que descienden por debajo de los 15 °C, lo que lo convierte en un destino atractivo para aquellos que desean escapar del calor extremo.

Confrides, en Alicante

Finalmente, en la provincia de Alicante, Confrides se destaca por su ubicación en la cabecera del valle de Guadalest, a unos 800 metros de altitud y cerca de las impresionantes sierras de Aitana y Mariola. Aunque los días pueden ser cálidos, el efecto de las brisas que recorren el valle y las noches frescas hacen de este lugar un oasis dentro de la provincia. La pedanía de l'Abdet, situada más cerca del fondo del valle, es especialmente conocida por sus temperaturas agradables durante las noches veraniegas, lo que la convierte en un punto ideal para disfrutar de la tranquilidad y la naturaleza.

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