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El puerto de Ferrol se ha convertido en la puerta de entrada de miles de coches eléctricos fabricados por empresas chinas. Y en la zona franca de Barcelona, donde antes se armaban los Nissan, se ha asentado Chery para comenzar a fabricar sus Omoda y entrar en el mercado europeo. Pekín quiere que sus vehículos empiecen a circular por las carreteras de Europa, aunque quiere entrar desde dentro. En Barcelona y en la ciudad gallega lo celebran y ya han empezado a repartirse el pastel de la automoción que llega desde el gigante asiático. Pero hay más interesados en parte del jugoso manjar. Para poder optar a él, entre otros motivos, el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, viajará a China entre finales de agosto y principios de septiembre en una visita muy centrada en los inversores locales y también en la llegada de turistas a la comunidad más poblada de España.
El barón popular, ahora mismo de vacaciones, comenzará el curso trasladándose a China el 27 de agosto y permanecerá allí hasta el 5 de septiembre. Aunque la agenda completa todavía no se ha desvelado, en la Junta sí han explicado que acudirá tanto a Pekín como a Shanghái. El objetivo, explican en San Telmo, es posicionar a la comunidad en "mercados industriales y turísticos" del país asiático. En los casi diez días que Moreno estará en el país se verá con "grupos empresariales de primer nivel" y los sectores que menciona el comunicado del Ejecutivo andaluz aluden explícitamente a la "fabricación de componentes para vehículos eléctricos", así como las energías renovables.
La visita de Moreno encaja en la estrategia de Pekín, que busca aliados sobre el terreno, como ha hecho en Barcelona con la joint venture entre Chery Automobile y la española Ebro-EV Motors. El plan en la Zona Franca barcelonesa es que las naves donde se fabricaban los Nissan sirvan primero para ensamblar los coches chinos con piezas que lleguen desde allí antes de poner en marcha la producción como tal. Yan Xuetong, uno de los analistas políticos más respetados de China, dio pistas al respecto hace unos días en una entrevista en el South China Morning Post, en la que aludió a la posible colaboración entre Pekín y Europa en materia industrial para dejar atrás las disputas comerciales. "Europa podría reconsiderar la cooperación si puede explorar trabajo conjunto con China en la producción y puede hacerla beneficiosa para sus países", apunta el estudioso chino.
Este es el carro al que Moreno quiere subirse, aunque en Andalucía no exista una gran tradición de fabricación de automóviles, más allá de la fábrica que Renault tiene en Sevilla, especializada en la producción de cajas de cambio y la experiencia fallida de Santana Motor. El viaje de Moreno a China se encuadra en el objetivo de aprovechar la reindustrialización que se atisba en la economía mundial y poner el foco en la comunidad, sobre todo en sectores relacionados con la transición ecológica.
No es casualidad que el segundo Gobierno de Moreno incluyese un departamento de Industria, Energía y Minas y que fuera a parar a manos de Jorge Paradela, uno de los independientes integrados en el Ejecutivo. El trabajo que ha puesto en marcha este antiguo ejecutivo de Heineken se valora muy positivamente en San Telmo y es más que probable que se enrole en el viaje del presidente a Pekín y Shanghái. Su cartera combina la gestión de los proyectos industriales con la producción de renovables y tiene encargada la tarea de impulsar 8.000 MW de potencia de energías verdes en la legislatura que también sirvan para atraer a empresas interesadas en la descarbonización a través de renovables como el hidrógeno verde.
Paradela ya estuvo en la anterior toma de contacto que el presidente de la Junta tuvo con China, que se produjo a finales de mayo en el Palacio de San Telmo. En el viejo edificio barroco estuvo Yin Li, miembro del Buró Político del Partido Comunista de China, una suerte de ejecutiva del partido que encabeza Xi Jinping y que se reúne al menos una vez al mes. La delegación andaluza estaba encabezada por el propio Moreno, que estuvo acompañado por Paradela y también por Carolina España, responsable de Economía y Hacienda; Antonio Sanz, consejero de Presidencia; y Ramón Fernández Pacheco, entonces titular de Sostenibilidad. Entre langostinos de Sanlúcar y queso payoyo, el presidente andaluz trató con los representantes de Pekín asuntos netamente económicos.
La nota divulgada entonces ensalzaba la "gran transformación económica" que atraviesa Andalucía y sus posibilidades de "diversificación". La Junta puso entonces el foco en dos sectores en los que Andalucía es puntera, como el agroalimentario y el aeroespacial, pero ahora se entiende la parte de la nota relacionada con la fabricación de coches. "Andalucía cuenta con un futuro importante en la industria de la automoción", sentenciaba el comunicado de San Telmo, que aludía precisamente a las posibilidades de "suministro de energía verde" y a las conexiones portuarias de Algeciras, uno de los muelles más importantes del Mediterráneo.
El turismo chino, al alza
La segunda pata del viaje de Moreno a China tiene que ver con el turismo, que es el principal sector económico de Andalucía. El Gobierno autonómico ve en el gigante asiático una posible fuente de visitantes de alto poder adquisitivo y que no viaja necesariamente en la temporada alta. Según informó el pasado mayo la Consejería de Turismo, los viajeros que llegan desde China encajan perfectamente con el tipo de turismo que llena ciudades como Sevilla, Córdoba o Granada, en busca de cultura e historia y no tanto el sol y playa.
Según los datos del departamento que dirige Arturo Bernal, el número de visitas que llega desde China ha crecido de forma exponencial. En 2023 fueron 136.049 los viajeros que se alojaron en Andalucía desde el país asiático. Son muy pocos si se tiene en cuenta que la comunidad recibió casi 13 millones de visitantes, pero el dato supera en un 291% respecto al año anterior, cuando China todavía tenía restricciones derivadas del covid. En 2024, ya en un contexto de normalidad, el ritmo sigue acrecentándose y 75.256 chinos han visitado Andalucía entre enero y abril, un 248% más que en el mismo periodo del año pasado. El viaje de Moreno servirá para reforzar las acciones realizadas por la Consejería de Turismo a principios de este año, con presentaciones en Shanghái y Pekín.
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