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La ruptura con el PP orquestada por Santiago Abascal no se ha saldado, al menos de momento, con una tormenta de disidencias. La operación tenía importantes riesgos y amenazaba con abrir una importante fractura interna en las filas del partido ultraconservador, aunque por ahora los daños son limitados.
Las fugas al PP se han limitado a la deserción de un consejero autonómico, el de Extremadura, que ha comunicado su decisión de permanecer en el Ejecutivo de María Guardiola. En Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco se quedó también con uno de los tres consejeros propuestos por Vox, el responsable de Cultura, Gonzalo Santorja. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el dirigente accedió al cargo como independiente, y nunca ha estado afiliado al partido de Abascal.
La primera salida de la mañana se produjo en Extremadura. El consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural de la región, Ignacio Higuero, comunicó que se embarcaría en el proyecto de María Guardiola y se daría de baja del partido de Abascal. Durante uan comparecencia conjunta, el ya exdirigente de Vox cargó contra el presidente del partido por "cambiar las reglas del juego en mitad de la partida".
Hay que recordar que la presidenta de la Junta de Extremadura fue la dirigente más crítica con los pactos con Vox. En su día, y cuando sus compañeros autonómicos ya estaban suscribiendo sendas alianzas, ella se rebeló levantando un cordón sanitario a los de Abascal, pero tuvo que rectificar presionada por Génova. Un año después, Guardiola da la sorpresa y accede a mantener al único consejero de los ultraconservadores en su ejecutivo. Higuero se dará de baja en los próximos días y abandona el barco de Abascal.
La escabechina se ha limitado, por el momento, al ascenso de varios directores generales propuestos por Vox en la Comunidad Valenciana: Pilar Tébar, ascendida a secretaria autonómica de Cultura; y el director de Deportes, Luis Cervera, que ahora pasará a depender directamente de la presidencia de Carlos Mazón. Importante señalar que en otros territorios como Castilla y León y Aragón no descartan el fichaje de cargos intermedios de Vox que no comulguen con la orden de Abascal. El presidente aragonés, Jorge Azcón, ha deslizado en rueda de prensa que él se quedará "con los mejores".
Como publica El Confidencial, Génova ve en la "desproporcionada" maniobra política de Vox una oportunidad para iniciar un proceso de asimilación del partido situado a su derecha, y abre de forma decidida la puerta a los cargos de la formación que no compartan la "deriva" de Santiago Abascal. Sin embargo, en el caso de las presidencias autonómicas afectadas, son los barones los que tienen la última palabra.
El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón; y el de Aragón, Jorge Azcón, han cesado a sus vicepresidentes autonómicos y consejeros territoriales para constituir gobiernos en minoría, pero enteramente azules. En Castilla y León, el vicepresidente Juan García-Gallardo ha formalizado su dimisión, aunque los otros tres consejeros que tenía Vox en la región se negaron a dimitir. Finalmente, Mañueco se quedó únicamente con Santonja, el único dirigente que no estaba afiliado a Vox. En la Región de Murcia, tanto el vicepresidente José Ángel Antelo como su consejero, José Manuel Pancorbo, han abandonado el gobierno entre duras críticas al PP.
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