Teso o Lucas: el CGPJ fracasa en su primer intento de elegir presidente para la nueva etapa

Los vocales del Consejo General del Poder Judicial fracasaron este martes en su primer intento de nombrar presidente para la nueva etapa que estrena el órgano de gobierno de los jueces. Los bloques progresista y conservador defienden a distintos candidatos y ninguno de ellos ha logrado convencer al contrario y recabar su apoyo. Han quedado finalistas la magistrada Pilar Teso -que tienen el apoyo de los más cercanos al Gobierno- y Pablo Lucas, al que apoyan los designados por el PP. La elección se realiza por mayoría reforzada de tres quintos lo que obliga a un acuerdo entre ambos sectores. El Pleno se reunirá de nuevo este miércoles para realizar una segunda intentona, con una votación que ya se centrará solo en los dos candidatos mencionados.

El CGPJ está formado por 10 vocales designados a propuesta del PP y otros 10 que propuso el Gobierno. La pasada semana, en su primera toma de contacto, los 20 miembros se reunieron para proponer candidatos a presidente. Siete magistrados del Tribunal Supremo aspiran al cargo, cuatro de ellos a propuesta de los conservadores y tres de los progresistas. Estos últimos han manifestado en sus votaciones su apoyo a la candidatura de Teso, de acuerdo con la aspiración de que, por primera vez, sea una mujer la que lleve las riendas del TS.

El otro sector quiere alcanzar un acuerdo de consenso con la principal preocupación de que la persona elegida sea independiente al margen de su signo político y de su género. De las dos mujeres y dos hombres sugeridos por los designados por el PP, ven opciones de sacar adelante el nombramiento de Pablo Lucas, progresista y de reconocido prestigio en el alto tribunal. Este bloque se resiste a apoyar a las dos magistradas preferidas por los progresistas. El otro no da opción -de momento- a otras posibilidades. Las fuentes consultadas hablan ya de "preocupación y decepción".

Así las cosas, la cita de este martes se ha centrado en medir las posibilidades de acuerdo. De momento parecer lejanas e incluso cercanas al bloqueo. La decisión, si ningún vocal cambia de opinión, se alargará de forma indefinida. Eso viene provocado por el sistema acordado para elegir. Además de Teso, Ferrer y Lucas, los 20 vocales propusieron a los magistrados Esperanza Córdoba, Antonio del Moral, Ángeles Huet y Carmen Lamela. Se fijó, como regla fundamental, que este listado no pueda ampliarse de forma que, obligatoriamente, la próxima presidencia tendrá que recaer en uno de esos siete nombres.

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En esta primera ronda, ninguno de los candidatos ha conseguido agrupar el apoyo del número mágico de 12, los tres quintos. En una primera ronda han salido del bombo de forma progresiva los aspirantes que menos votos recaben. Pirmero cayó Huet, a la que siguieron Lamela, Córdonba, Del Moral y Ferrer. Cada vocal ha expresado frente a los demás su elección y, en cada votación, ha ido quedando para la siguiente un nombre menos. Sucede así hasta llegar a dos. Los dos finales han sido Teso y Lucas.

El bucle del bloqueo

Es ahí, en ese punto crítico, cuando el sistema se arriesga a entrar en un bucle que lleve al bloqueo. En el caso de que ninguno de los dos aspirantes finales logren el respaldo necesario, todo volverá a empezar desde el principio. Los vocales volverán a pronunciarse de nuevo sobre los siete candidatos iniciales en busca del acuerdo final sobre el definitivo.

Fuentes presentes en el Pleno aseguran que, en este momento, cunde la preocupación. Los conservadores indican que debe valorar su esfuerzo al renunciar a tres de sus candidatos y apoyar a un magistrado progresista como Lucas. Los progresistas han cerrado, por su parte, filas con Teso y no quieren a ninguna otra persona para presidir el órgano.

A pesar de todo, el tono de la sesión constitutiva celebrada hace unos días demuestra que la intención de todos, sean de un bloque o del contrario, es la de pactar y trabajar en busca del acuerdo. Todos los vocales son conscientes de que vienen de una situación de gangrena que se prolongó cinco años y que quieren evitar. En el caso de que el acuerdo no sea sencillo, trabajarán para alcanzar el complicado. Los méritos de los candidatos pueden ser uno de los baremos a tener en cuenta.

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