La mantequilla es una grasa y aunque se elabore a partir de la nata de la leche, su consumo debe ser ocasional y en bajas cantidades. Pero puestos, mejor comprar la única 'elección aceptable'.
En lo de las grasas para cocinar, Europa está partida en dos: los países de la mantequilla (que son mayoría) y los del aceite de oliva. España es, por supuesto, de estos últimos y eso que agradece nuestra salud. Pero también consumimos mantequilla, no tanto para cocinar como para elaborar repostería o para las tostadas del desayuno.
La mantequilla es la grasa que se obtiene de la leche a partir del batido de la nata. Se forma cuando después de batir la leche o crema, la grasa y el suero de leche se separan. La grasa da como resultado la mantequilla en un proceso relativamente sencillo y hasta fácil de hacer en casa. Para poder comercializarla como mantequilla tiene que tener al menos un 80% de grasa.
Es una grasa láctea clásica muy conocida y apreciada. Contiene entre un 80-85% de grasas y un 15-20% de agua. Lo cierto es que hay muchos tipo de mantequilla dependiendo del proceso de elaboración y de la composición, por lo que podemos elegir entre mantequilla batida, mantequilla baja en calorías o mantequilla salada.
No es un lácteo, es una grasa
Pero aunque su origen sea la leche, la mantequilla, queda claro, no es un lácteo, es una grasa. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), recuerda la mantequilla en el desayuno o en la merienda "no es una ración de lácteo recomendable". Aunque este alimento se elabore a partir de la nata de la leche, su consumo debe ser ocasional y en bajas cantidades.
Hay que repetirlo: el consumo excesivo de grasas saturadas puede elevar los niveles de colesterol y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por eso, la OCU recuerda que nunca hay que consumir más de 10 gramos de mantequilla al día.
Puestos a analizar la mantequilla, en la OCU han puesto bajo el microscopio las que se comercializan en España y el suspenso es generalizado. De hecho, según su análisis, sólo hay una mantequilla que se puede considerar saludable (saludable en la medida en que puede serlo una grasa). OCU dice que es la única 'elección aceptable'.
La única 'elección aceptable'
Se trata de Únicla de Feiraco, comercializada bajo la marca Únicla. Contiene 82 gramos de materia grasa, de los cuales 59,8 gramos son grasas saturadas, 28% son grasas monoinsaturadas y el 3,5% son grasas poliinsaturadas. Además, tiene un bajo contenido de sal (0.1%) y no contiene azúcares (0%).
Como todas las mantequillas, Únicla tiene un alto contenido en calorías (743 kcal por cada 100 gramos) y en grasas saturadas. Pero la OCU destaca su excelente calidad nutricional. Sus grasas saturadas se reducen de casi 60 gramos hasta los 47,5 g. Además, la aportación tanto de omega 3 como de ácido linoleico conjugado se dispara en relación a otras marcas: 1,31 g por 0,33 g en el caso del omega 3 y 1,64 g por 0,57 g en el caso del ácido linoleico conjugado.
Tras el análisis, el organismo considera que sólo puede tener la consideración de 'elección aceptable' la mantequilla Únicla, que en este estudio alcanzó una puntuación de 43 dentro de la escala saludable de la OCU. Ninguna de las demás marcas analizadas superó la prueba, siendo clasificadas como una 'mala elección' o una 'muy mala elección'.
Según Feiraco, empresa empresa gallega de cooperativistas desde 1968, su mantequilla no lleva ingredientes ni aditivos y se elabora exclusivamente con nata pasteurizada de leche procedente de granjas certificadas en Bienestar Animal. Además está muy buena: en 2017 recibió el Premio a la Excelencia en el International Taste Award. Obtuvo la máxima puntuación, tres estrellas, que la define como un producto de "sabor excepcional... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}